Un nuevo informe llama a la reestructuración de la investigación francesa
De acuerdo con las conclusiones de un nuevo informe, para ser innovadora y competitiva, Francia debe centrarse en tres cuestiones fundamentales: desarrollar una clara estrategia para definir los objetivos nacionales; aclarar las funciones y las responsabilidades de los principales actores; y favorecer la sinergia entre el sector público y el privado, al mismo tiempo que se promueve la inversión de las empresas en investigación y desarrollo (I+D). El informe 'Operation FutuRIS', elaborado con el objetivo de aportar algo al debate nacional sobre el futuro de la investigación y la innovación en Francia, fue publicado el 5 de octubre por la asociación francesa para la investigación técnica (ANRT). 'Francia no destina los medios necesarios a su investigación, adaptada a los objetivos que se ha impuesto a sí misma,' dice el informe. Las elecciones resultan por tanto necesarias, y hay que tomarlas con una perspectiva que trascienda el horizonte habitual de los gobiernos, añade. FutuRIS recomienda la creación de un Consejo para la Investigación y la Innovación, que elaboraría una visión progresista y se encargaría de distribuir el presupuesto de la investigación pública entre los diez campos de la investigación más importantes. El Consejo también promovería el debate público sobre las cuestiones científicas y tecnológicas en juego, y supervisaría la evaluación de los organismos, entidades y políticas públicas. Los organismos responsables de los distintos programas distribuirían el presupuesto entre las actividades de la investigación, las acciones de innovación y los actores públicos y privados, mientras que el Ministerio de Investigación francés desempeñaría el papel de regulador, encargado del buen funcionamiento de todo el sistema. La segunda cuestión, la aclaración de las funciones y las responsabilidades de los diferentes actores, es, según el informe, específica de la investigación pública, pero sin embargo fundamental para todo el sistema, porque los actores privados necesitan socios receptivos capaces de asumir un compromiso de acuerdo con una estrategia bien definida.' Según FutuRIS, resulta imprescindible disponer de unidades de investigación más autónomas y menos limitadas, con poder para gestionar el conjunto de sus recursos, y con la competencia para firmar contratos con entidades externas. Los recursos humanos se deben individualizar y dirigir a mejorar toda la gama de actividades de los investigadores. Hay que permitir que los investigadores definan, junto a los directores de sus unidades, la asignación de sus actividades de acuerdo a su voluntad y a la estrategia educativa y científica de sus unidades. Además, el proceso de evaluación no sólo debe tener en cuenta las distintas actividades de los investigadores, sino que deben favorecer la movilidad y la asunción de riesgos. En lo que se refiere a las universidades, FutiRIS les anima a centrarse en fortalecer su capacidad de atraer estudiantes e investigadores, y destaca la necesidad de que las universidades sean capaces de administrar su personal de forma eficiente. El informe subraya que la investigación pública es una fuente de crecimiento porque las empresas se pueden aprovechar de sus resultados. No obstante, las medidas mencionadas anteriormente no serán suficientes por sí mismas para salvar la distancia cultural que separa, en Francia, a los organismos de investigación de las empresas privadas.' FutuRIS propone por tanto crear un marco flexible y legalmente seguro para facilitar la firma de contratos de investigación entre los laboratorios públicos y los actores privados. Otra recomendación es la de aumentar el nivel de concienciación entre los estudiantes de postdoctorado acerca de la importancia de la innovación en las empresas, para que esos estudiantes puedan desarrollar capacidades que les permitan obtener una trayectoria diversificada. Por último, el informe señala que debería promoverse la posibilidad de que las empresas destinen una parte de su impuesto de sociedades a financiar los laboratorios de investigación pública.
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Francia