y hace esfuerzos renovados para impulsar los vínculos de investigación con Europa en el proceso...
Las razones para perseguir la colaboración internacional dentro de la comunidad investigadora de Nueva Zelanda son varias, desde el deseo de estar a la vanguardia a la necesidad de garantizar los recursos humanos, la financiación y el acceso a los equipos. Independientemente de las razones, no hay duda de que Nueva Zelanda está interesada en establecer vínculos con los investigadores europeos, tal y como descubrió CORDIS Noticias en una visita reciente a ese país. Muchos investigadores de Nueva Zelanda ya están en contacto con Europa, principalmente de forma particular, pero a menudo también a escala institucional. No obstante, existe un deseo cada vez mayor de aumentar estos vínculos, tanto por parte de los propios investigadores como del gobierno neozelandés. 'Si queremos tener un nivel de primera y estar a la vanguardia, tenemos que salir y mostrar nuestra bandera, dice el Dr. Murray Mitchell, vicedirector del Centro Nacional de Investigación para el Crecimiento y el Desarrollo. 'Significa doblar nuestra producción a la mitad de precio. La cooperación internacional 'reduciría a la mitad el tiempo necesario para llevar nuestros productos al mercado. No necesitamos el dinero exclusivamente, simplemente el compromiso de trabajar en proyectos conjuntos,' señala la Dra. Alison Stewart, Directora del Centro para las Tecnologías Avanzadas de Bio-Protección. El Ministerio de Investigación, Ciencia y Tecnología de Nueva Zelanda cuenta con una estrategia para estrechar los lazos internacionales en el campo de la investigación. El componente comunitario de esta estrategia se centra en el intercambio de información y el desarrollo de relaciones para que los investigadores neocelandeses puedan presentar propuestas para el Sexto Programa Marco (VI PM) y situarse para el VII PM, según Paul Atkins, Director de Relaciones Internacionales en el ministerio. A pesar de que el acceso a la financiación puede no ser un factor decisivo, Nueva Zelanda es un país pequeño y los fondos públicos limitados. La apertura del VI PM cada vez cobra mayor interés en el país. A algunos les desconcierta la complejidad y la falta de voluntad que perciben en Europa para abrirse al mundo, mientras que otros ya se han unido a consorcios y han presentado propuestas. Por ahora solamente una entidad ha superado la fase de evaluación, pero CORDIS Noticias ha descubierto también un verdadero deseo entre otros investigadores de saber más acerca de las oportunidades para participar. Canesis, la mayor empresa de productos textiles y de lana de Nueva Zelanda, ha colaborado con un instituto de investigación español sobre la aplicación de lípidos en la piel humana en forma de cosméticos, derivados de la lana de oveja. Los socios estudian en la actualidad la posibilidad de crear un proyecto comunitario en este campo. La empresa también está interesada en colaborar con Europa en la investigación de las alergias cutáneas causadas por la lana, así como los trabajadores de productos textiles. Queremos estar en contacto con personas dedicadas a otros ámbitos. La colaboración es una forma de elevar nuestra base de competencias, explicaron los gerentes e investigadores de Canesis. Otro de los campos de interés para la colaboración es el de los biopolímeros. En este sentido, se ha trabajado más en Europa que en Nueva Zelanda, pero Canesis está ahora capacitada para ello, según la empresa. Para ser los mejores del mundo y trabajar desde un país pequeño, necesitamos trabajar de forma global y recibir fondos de forma global, explicó el coordinador general de Textiles, Dr. Nigel Johnson. Canesis ha tenido éxito en el VI PM, aunque a través de su delegación en Reino Unido. Nueva Zelanda como tal solamente está representada en un proyecto del VI PM hasta la fecha, y es el CRI HortResearch quien ostenta la representación. El proyecto, EuropRevall, se pondrá en marcha en junio de 2005 y estudiará la preponderancia, el coste y la razón de las alergias a los alimentos en Europa. Asimismo, tratará de desarrollar propuestas holísticas para su prevención. HortResearch comenzó como miembro asociado, pero recibió la invitación para convertirse en participante del proyecto de pleno derecho por iniciativa de la Unión Europea, tras evaluar la propuesta. Además del interés de la industria y de los institutos de investigación Crown (CRI), existe el deseo de incrementar la colaboración internacional dentro de las universidades neocelandesas, y en concreto sus Centros de Excelencia en Investigación (CORE). Mientras Europa llegaba a aun acuerdo sobre los nuevos instrumentos financieros introducidos en el VI PM, los Proyectos Integrados y las Redes de Excelencia, Nueva Zelanda establecía sus propias redes para promover la excelencia - los CORE. Las similitudes entre ambos instrumentos hacen que resulten apropiadas para la colaboración. La Dra. Stewart así lo piensa: 'El [Centro para las Tecnologías Avanzadas de Bio-Protección] constituye una manera fácil de conectar con la comunidad científica de Nueva Zelanda en lo que se refiere a proyectos comunitarios,' señaló a CORDIS Noticias. Stewart añadió que los CORE pueden orientar a los investigadores neozelandeses interesados en colaborar en el campo de la bio-protección: 'Los CORE son el camino a cualquiera que sea la especialización. Nos encargamos del trabajo duro. Tenemos una opinión imparcial de quién es el mejor equipo.' Además del de bio-protección, hay otros seis CORE: El Centro Allan Wilson de Ecología Molecular y Evolución; el Instituto MacDiarmid de Materiales Avanzados y Nanotecnología; el Instituto New Zealand de Matemáticas y sus Aplicaciones; el Centro Nacional de Investigación para el Crecimiento y el Desarrollo y el Instituto Nacional de Excelencia en Investigación para el Progreso y el Desarrollo Maorí. Al igual que sus homólogos de la UE, tratan de promover la colaboración. Algunos agrupan a varias universidades neocelandesas, mientras que otros han establecido vínculos entre diferentes departamentos de una universidad, y por tanto trabajan sobre la base de la colaboración interdisciplinaria. 'Todos los CoRE tienen un tema, explicó el Profesor Ted Baker, miembro del comité de gestión del CoRE para el biodescubrimiento molecular. 'Sus proyectos están estrechamente relacionados y los fondos son más para el propio CoRE que para la investigación, para financiar doctorados y postdoctorados.' El Profesor Baker aplaude la iniciativa de los CoRE y la define como 'una muestra del compromiso del gobierno con la excelencia en investigación.' Baker subraya también que los CoRE han actuado como catalizadores para aumentar la colaboración. Algunas de las colaboraciones dentro de su CoRE ya existían, pero principalmente en parejas. Otros lazos son completamente nuevos: 'nunca se me habría ocurrido que podríamos tener algo en común con algunos de los otros grupos. Fue una especie de revelación para mí. Uno de los aspectos más positivos de todo esto es hacer que la gente piense de forma más abierta y unir a las personas.' El Profesor Baker está en el comité consultivo científico del proyecto BIOXHIT del VI PM, que describe como una oportunidad para saber lo que ocurre en el campo de la genómica estructural antes de que se publique nada. Los fondos estatales que han recibido los CoRE les han permitido actualizar sus equipos. El equipo del Profesor Baker, por ejemplo, dispone ahora de un centro de robótica cristalización. El equipo adquirido nos ha permitido hacer cosas que han hecho avanzar nuestra investigación. [...] Ahora contamos con un moderno equipo que se sitúa entre los mejores laboratorios de Europa.' Aquellos que participan en los CoRE también agradecen que ahora nos podemos permitir el lujo de elegir nuestros propios proyectos, en palabras del profesor Paul Callaghan, Director del Instituto MacDiarmid de Materiales Avanzados y Nanotecnología. Los centros se dedican por tanto a combinar la investigación fundamental y la aplicada. Los CoRE ya están atrayendo a investigadores del extranjero, afirma el Profesor Callaghan. Su departamento en la Universidad Victoria de Wellington, como ocurre con muchos departamentos universitarios, recibe una cantidad enorme de solicitudes, sobre todo de estudiantes extranjeros. Aunque tradicionalmente Nueva Zelanda ha estado muy unida al Reino Unido, la mayoría de los estudiantes europeos que se pueden encontrar en los laboratorios neocelandeses son de Francia y Alemania. En virtud de un acuerdo del gobierno con estos países, los estudiantes franceses y alemanes pagan matrículas universitarias nacionales en Nueva Zelanda. La comunidad investigadora de este país respalda de forma generalizada la extensión de esa política a otros países. También existe un fuerte apoyo a las iniciativas del gobierno para incrementar la colaboración internacional en el campo de la investigación. La última de ellas es el Fondo Internacional de Oportunidades de Inversión (IIOF), pero éste agrupa varios programas. El IIOF comprende una cobertura financiera para respaldar la participación de investigadores neocelandeses en proyectos internacionales cuyos ciclos de financiación no se ajusten a los de Nueva Zelanda. Desde hace muchos años, el gobierno neocelandés ha venido financiando los programas de financiación de vínculos en el campo de las Tecnologías de la Sociedad de la Información (IST), gestionados por la Royal Society de Nueva Zelanda. Se trata de un programa de subvenciones para viajes que permite a los investigadores viajar al extranjero para establecer relaciones y/o debatir un proyecto colectivo. El gobierno de Nueva Zelanda ha nombrado a Melae Langbein como primera asesora científica en el extranjero, y para demostrar el compromiso del país de colaborar con Europa, tendrá su base en la embajada de Nueva Zelanda en Bélgica. Este nombramiento resulta 'esencial' y 'ahorrará mucho tiempo', según el Profesor Dick Bedford, Director de la Universidad de Waikato. El máximo responsable del ministerio de Investigación, Ciencia y Tecnología señala que el papel de la Sra. Langbein consiste en 'establecer, mejorar y desarrollar relaciones'. A pesar de que hace mucho tiempo que existe en Nueva Zelanda un interés por las colaboraciones bilaterales con países o instituciones individuales, ahora se empiezan a reconocer las oportunidades que ofrece la UE en su conjunto. 'Si queremos hacer las cosas de la forma adecuada en el VII PM, tenemos que empezar ahora,' dijo Murray Mitchell, resumiendo el sentimiento de muchos miembros de la comunidad investigadora de Nueva Zelanda.