Francia aspira a ser el líder europeo en biomedicina
Francia debe aprovecharse de la revolución biotecnológica para sacar ventaja y obtener una cuota del creciente mercado de fármacos biológicos, según ha declarado la organización de compañías farmacéuticas francesas LEEM. Para lograr esto, LEEM ha presentado cinco propuestas para el período 2002-2015 en el marco de la iniciativa Biomedicaments 2010, que tiene como objetivo impulsar el sector de la biotecnología francesa y atraer inversiones a Francia. 'Los medicamentos biológicos cada vez son más importantes en la innovación farmacéutica, señala la LEEM en su informe sobre los biomedicamentos. Para 2010, los pacientes deberían tener a su disposición entre 87 y 137 medicamentos derivados de la biotecnología. Para entonces, la biomedicina constituirá el 12 por ciento de todo el mercado de medicamentos, unos 100.000 millones de dólares en facturación. Este crecimiento, que superará el 14 por ciento anual, supondrá multiplicar por cuatro la capacidad de producción actual en el mundo de los medicamentos biológicos,' añade la LEEM. De acuerdo con la LEEM, esta perspectiva abre una oportunidad para Francia, concretamente la posibilidad de atraer antes de 2010 a los centros de producción de biomedicamentos que habrá que abrir para poder responder a la demanda mundial. Francia podría organizar alrededor de este desarrollo industrial una red de biotecnología francesa eficiente y competitiva, en opinión de la organización. La primera propuesta de la LEEM es que el campo de las ciencias de la vida y las nanociencias constituyan una prioridad absoluta en la investigación y el desarrollo (I+D). Con este objetivo en mente, la LEEM recomienda que la nueva Agence Nationale de la Recherche (Agencia Nacional de Investigación) invierta el 60 por ciento de su presupuesto (mil millones de euros al año) en ciencias de la vida, así como en nanotecnología y biotecnología. En segundo lugar, la LEEM señala que Francia necesita dos o tres biopolos (centros de excelencia de biotecnología) que relacionen la investigación de los sectores académico, clínico y privado para obtener masa crítica en los principales ámbitos. La LEEM prevé un centro de ciencias de la vida en la región de París y otro de nanociencias en Grenoble. Al mismo tiempo, sugiere que el gobierno introduzca créditos fiscales para los investigadores que se dedican al desarrollo y la producción de biología. La tercera recomendación es crear un fondo nacional para sostener y respaldar los primeros ensayos clínicos de productos bioframacéuticos en Francia. La cuarta recomendación consiste en el establecimiento de mecanismos financieros para contribuir a las inversiones necesarias para crear nuevas plantas de bioproducción. Por ultimo, la LEEM recomienda poner en marcha un plan estratégico nacional para impulsar la contratación y la formación en el sector de la botecnología. Así mismo, la LEEM señala que Francia es uno de los mayores productores de medicamentos de Europa, pero que solamente cuenta con seis plantas biofarmacéuticas. Aunque el establecimiento de una producción biofarmacéutica nacional efectiva supondrá una inversión considerable, (entre 250 y 300 millones de euros por unidad de producción), podría, por otra parte, generar casi 3.500 empleos en diez años, la mitad de los cuales serían para científicos altamente cualificados. 'Se requiere un esfuerzo inmediato y continuo si Francia quiere superar el reto que se le presenta en un sector extremadamente competitivo y ser de nuevo un actor principal en el ámbito biofarmacéutico, concluye el informe.
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