La educación puede resultar insuficiente para impulsar el apoyo público a la ciencia, según un análisis
Un nuevo estudio de investigación sobre la percepción pública de la ciencia en 40 países diferentes parece haber demostrado algo que se suponía de forma generalizada: que cuanto más sabe una persona sobre la ciencia, más apoya la actividad científica. Los estudios anteriores para comprobar la relación existente entre los grados de conocimiento científico y las actitudes hacia la ciencia han producido resultados diversos. Para hallar una respuesta decisiva, no obstante, un equipo dirigido por Nick Allum, de la Universidad de Surrey, en Guildford, Reino Unido, cotejó los resultados de unas 200 encuestas realizadas entre 1998 y 2003 en todo el mundo. Los estudios trataban de reflejar si la gente conocía determinados hechos científicos y evaluar sus actitudes ante, por ejemplo, los alimentos modificados genéticamente o la nanotecnología. En cierta medida, afirma el Dr. Allum, los descubrimientos del equipo confirmaron que cuanto más sabe la gente sobre la ciencia, más favorable suele ser su opinión sobre la misma, al margen de otros factores como la edad, la nacionalidad o el nivel de educación. A pesar de haber establecido este vínculo, sin embargo, el Dr. Allum advierte que no es lógico asumir que el hecho de mejorar el conocimiento científico de la gente va a impulsar el apoyo público a la investigación, o a animar a más jóvenes a estudiar asignaturas científicas. Esto se debe a que los investigadores no pueden descartar la posibilidad de que la gente que ya defiende el esfuerzo científico es sencillamente la gente más dispuesta a saber más acerca del mismo. El Dr. Allum señala que el grado de conocimiento científico de las personas es solamente uno de los factores que explican su actitud hacia la ciencia. Él considera que pueden ser mucho más importantes otros factores, como los valores morales, las creencias religiosas y las inclinaciones políticas. Por tanto, a pesar de haber establecido una relación entre los niveles públicos de conocimiento científico y su apoyo a este campo, parece que la labor de impulsar el respaldo público a la ciencia requerirá algo más que fortalecer la educación científica. 'Es todo tremendamente complicado', reconoce el Dr. Allum.