De la "ciencia y sociedad" a la "sociedad en la ciencia" a través de la red ISSNET
Las "science shops" (tiendas científicas) se definen como "una unidad que proporciona apoyo a la investigación independiente y de carácter participativo como respuesta a las inquietudes expresadas por la sociedad civil." Hoy en día el concepto sigue vigente en numerosos países europeos, como Dinamarca, España, Francia o Rumania. Las primeras science shops surgieron a partir del movimiento estudiantil y de la contracultura de principios de los setenta en los Países Bajos, cuando un grupo de estudiantes de química holandeses decidieron utilizar sus conocimientos para ayudar a los ciudadanos a resolver sin ánimo de lucro cuestiones científicas. Desde entonces, las science shops se han expandido por toda Europa, y el concepto ha sido adaptado y ha evolucionado para cubrir necesidades locales específicas. A pesar de su dimensión internacional, las science shops siguen siendo en esencia organizaciones locales. Aunque, para aprovechar al máximo sus recursos limitados, mediante la creación de nuevas science shops y siendo la voz que representa a las comunidades locales en el debate de investigación, la Comisión Europea consideró necesario algún tipo de representación a nivel europeo. Como resultado, se estableció la red "Mejorando la red de science shop" (ISSNET) auspiciada por la sección Potencial Humano del V Programa Marco (VPM) con 400.000 euros. Noticias CORDIS habló con el coordinador de ISSNET, Caspar de Bok, de la Universidad de Utrecht, en los Países Bajos, y le pidió que analizara el papel de las science shops y el objetivo que persigue la red ISSNET. "Nuestras actividades se dirigen al establecimiento de una red internacional", reveló el doctor de Bok. "A través de nuestras publicaciones y de la página web [publicadas bajo el título de 'Living Knowledge'], y por medio de las acciones piloto que reúnen a los agentes locales para promover sus actividades." Gracias e estos esfuerzos, el concepto de science shop se está difundiendo, garantizando que un mayor número de personas tengan acceso al conocimiento científico. "Existe un mecanismo de participación en las science shops, por el que se realizan las investigaciones en cooperación con la comunidad a todos los niveles, no sólo en la fase final, cuando se llevan a cabo las actividades de difusión," explicó el doctor de Bok. Para citar un ejemplo, la science shop de Viena, en Austria, trató el caso de una madre soltera a punto de abandonar sus estudios universitarios por no poder compaginar su trabajo con sus obligaciones como madre. La science shop, entonces, promovió un estudio sobre las situaciones a las que se enfrentan las madres solteras en las universidades de Viena. "El estudio reveló que, destinar más centros a la atención infantil, aumentar el apoyo económico y la adaptación de los horarios en las universidades son necesidades que cubren las demandas de las madres estudiantes," explicó la miembro del equipo Regina Reimer. Los resultados provocaron que el gobierno adoptara medidas para mejorar las condiciones de las madres solteras e inició investigaciones similares en otros lugares del país. Aunque sin duda estas actividades benefician a la comunidad local, el doctor de Bok quiere también recalcar el valor añadido que ofrecen a la comunidad científica, que cada vez se muestra más proclive a que su trabajo cobre relevancia para la gente corriente. "Cuando los científicos conocen las opiniones de los ciudadanos desde el principio, pueden incorporarlas a sus investigaciones," concluyó. El pasado 11 de marzo, el doctor de Bok representó a la red ISSNET en la conferencia de la Comisión sobre ciencia y sociedad en Bruselas. "Las science shops son pequeñas entidades, por lo que la red es importante para crear masa crítica, esto es, para ser representadas en manifestaciones de estas características," informó a Noticias CORDIS. Mirando hacia el futuro, el doctor de Bok declara que desearía que la red ISSNET desempeñara un papel en la agenda de la UE mediante la introducción de nuevos temas de investigación orientados a las necesidades de las comunidades locales. "En el VIIPM queremos que haya representantes de la sociedad civil participando en la confección del programa [...] con suficiente apoyo para los planes tanto de pequeña como de gran escala. Por ejemplo, en el ámbito de la ciencia, la investigación y la agenda de Lisboa, la economía no debería jugar siempre un papel destacado - ya que no debemos perder de vista tampoco al capital social." El apoyo de la Comisión, principalmente financiero, ha contribuido ciertamente a hacer viables las science shops, declaró el doctor de Bok. "Creo que la Comisión se está moviendo en la dirección correcta, y no estoy diciendo esto porque es lo que quiere oír la Comisión. Comenzó con la ciencia y la sociedad, se desplazó hacia la ciencia en la sociedad, y ahora está desplazándose hacia la sociedad en la ciencia, basándose en la cooperación y la asociación." Como Rainer Gerold, director de Ciencia y Sociedad de la DG Investigación de la Comisión, confirma: "Reconocer el papel crucial que las science shops desempeñan en la comunidad local a la hora de aumentar la sensibilización y el acceso a la investigación. La Comisión Europea ha contribuido a la evolución de este movimiento y a alcanzar la masa crítica. Al eliminar las capas que separan la ciencia y la sociedad, las science shops están preparando el camino hacia la 'ciencia para la sociedad' y la 'sociedad para la ciencia'." El doctor de Bok se muestra de acuerdo en que mejorar la participación local en la investigación es esencial, pero entiende que la Comisión no puede hacerlo por sí sola. "Se requiere intermediarios como la red ISSNET. Cuando las interacciones entre la ciencia y la sociedad se someten a debate, todavía existen muchas ideas tradicionales propuestas - semanas de la ciencia, museos de la ciencia, etc., que son importantes, si bien necesitamos también de la participación real de la sociedad en la ciencia de la UE. " Con sus orígenes idealistas y su enfoque cooperativo, se podría decir que las science shops se han creado para desempeñar un papel crucial en este proceso.