¿Cuáles son las implicaciones bioéticas de la globalización?
La propagación del VIH/SIDA, el debate en torno a los organismos modificados genéticamente y las perspectivas de un bioterrorismo internacional son todos ejemplos de la naturaleza cada vez más universal de la biotecnología y la biomedicina. Este proceso de globalización comporta oportunidades y riesgos. Junto con los pronósticos de nuevos tratamientos y tecnologías aparece el riesgo de nuevas enfermedades y amenazas. Cabría entonces preguntarse qué cuestiones de índole bioética plantea este proceso y cuáles son las mejores opciones políticas para abordarlos. La respuesta a estas cuestiones es la razón de ser del proyecto BIG (bioethical implications of globalisation processes), financiado por la Comisión Europea a través de la sección Calidad de Vida del V Programa Marco (VPM). Bajo la coordinación del Centro de Ciencia, Sociedad y Ciudadanía de Roma, los socios analizarán las causas principales de las inquietudes que suscita la bioética en el contexto de la globalización. En la formulación de las opciones políticas, el proyecto se orienta a los aspectos tácticos a corto plazo y al planteamiento, a largo plazo, de una perspectiva estratégica. Además de la participación directa de expertos de instituciones de Italia, Países Bajos, Suiza, Reino Unido y EEUU, el proyecto pretende reunir todos los resultados obtenidos a lo largo del mundo, mediante la invitación formulada a académicos y profesionales en los ámbitos de la globalización y bioética a que participen en el cuestionario. El cuestionario consiste en un ejercicio Delphi, que es una técnica de comunicación diseñada específicamente para la recogida y cribado del conocimiento de los expertos de forma controlada. Actualmente el proyecto está buscando participantes cualificados. Basándose en el ejercicio Delphi y en el trabajo de los participantes, el proyecto concluirá con la publicación de un informe final y una serie de recomendaciones que se presentarán a los principales responsables políticos de la UE.