Francia y Japón, en desacuerdo sobre el resultado de la reunión de ITER
Los debates sobre el emplazamiento final del reactor internacional termonuclear experimental (ITER) son ahora más candentes después de que el ministro francés de Investigación declarara que se había alcanzado un acuerdo. Japón inmediatamente rechazó está pretensión y dejó claro que se estaba considerando la posibilidad de emitir una protesta diplomática por esta declaración. En una declaración del ministro francés François D'Aubert, emitida el 5 de mayo, se describía el pacto como un "acuerdo técnico" que, según informó, se había alcanzado en la reunión celebrada en Ginebra entre el jefe de la Dirección General de Investigación de la Comisión, Achilleas Mitsos, y su homólogo japonés, Tesuhisa Shirakawa. El compromiso se dice que clarifica las "modalidades de cooperación" entre el país anfitrión y el que no lo es. En la declaración francesa se afirma que se ratificará el acuerdo en una conferencia ministerial prevista para antes de finales de junio. "Este acuerdo bien equilibrado podría hacer que Japón decidiera no ser el país anfitrión del reactor. Si este fuera el caso, Francia albergaría el reactor ITER en Cadarache, en la desembocadura del río Rhone. ¡La conclusión está cercana! Japón, por el contrario, tiene una percepción diferente sobre el resultado de la reunión de Ginebra. "No se ha alcanzado ninguna decisión sobre el lugar donde se ubicará el reactor," informó el pasado 6 de mayo a los reporteros Toichi Sakata, director general de la oficina de investigación y desarrollo del Ministerio de Educación Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología. El Sr. Sakata manifestó, como recoge el periódico The Japan Times: "Nunca hemos presentado propuestas que sugirieran nuestra intención de renunciar". Y, añadió que, Japón sigue estando comprometido con su voluntad de albergar el reactor en Rokkasho. La fase de construcción del proyecto ITER se ha paralizado durante un tiempo debido a una división entre los países participantes acerca de la ubicación del reactor. Mientras la UE, Rusia y China quieren que se construya en Cadarache (Francia), Japón, EEUU y Corea del Sur apuestan a favor de la candidatura de Rokkasho en Japón.
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