Robots para bañar a los más mayores
El aumento sin precedentes en la esperanza de vida de la población europea suele ir acompañado de una movilidad reducida a causa de afecciones crónicas y de la pérdida de capacidades relacionadas con la edad. Una medida importante de la calidad de vida es la capacidad de una persona para ejecutar actividades cotidianas como bañarse, vestirse, utilizar el aseo y comer con dignidad. La iniciativa financiada con fondos europeos I-SUPPORT se propuso crear un sistema robótico que ayudara a las personas mayores a bañarse y ducharse solas. El equipo desarrolló un sistema seguro e independiente capaz de asistir en tareas como lavarse, frotarse, aclararse y llegar a partes del cuerpo de difícil acceso. La labor de diseñar un dispositivo amable Rafael López dirigió el equipo de I-SUPPORT en su labor de desarrollo de un sistema avanzado que combinase capacidades de cognición, percepción, conciencia del entorno, aprendizaje automático y actuación. El equipo integró este sistema complejo en una plataforma capaz de adaptarse a las necesidades de mayores débiles y que atiende a comandos sencillos de utilizar mediante voz y gestos. Para ajustarse a los estándares de seguridad modernos, el equipo utilizó brazos robóticos vanguardistas, pero baratos y blandos, controlados mediante técnicas de movimiento avanzadas. I-SUPPORT tuvo en cuenta el comportamiento humano, la sociología, la seguridad, el coste y los preceptos éticos aceptables durante el desarrollo del equipo de ducha y validó el sistema en estudios con personas mayores. El equipo integró el sistema robótico I-SUPPORT en dos hospitales piloto, el Hospital Bethanien en Heidelberg (Alemania) y Fondazione Santa Lucia en Roma (Italia). La creación de un asistente robótico El sistema I-SUPPORT presenta un diseño de arquitectura modular compuesto por hasta dos sistemas robóticos, una silla motorizada y dos flexos de ducha robóticos. La silla motorizada traslada al usuario desde la puerta del baño hasta la ducha de manera segura. Los dos flexos de ducha robóticos generan movimientos suaves que imitan a los que haría una persona y se dedican a las zonas superior e inferior del cuerpo. Un sistema de control acciona el movimiento robótico en dos capas. Una capa supervisa las labores de aseo y otra genera movimientos en los brazos blandos. Los investigadores enseñaron al sistema patrones de movimiento observando y capturando los movimientos de la mano de un cuidador. Además, el sistema cambia los patrones de movimiento en función de la postura y el estado de ánimo del usuario. El sistema puede funcionar de manera autónoma y semiautónoma. En el modo autónomo, el robot opera adoptando sus propias decisiones, sin ningún tipo de información por parte de la persona mayor. En modo semiautónomo, la persona mayor interactúa con el robot y controla la secuencia de tareas de aseo como el momento de empezar, finalizar y repetirlas, si fuera necesario. La importancia de la privacidad de los datos «Todos los datos personales se anonimizan y se almacenan localmente en el ordenador de I-SUPPORT, nunca se transmiten por Internet». «Las imágenes se obtienen y procesan de forma instantánea en el ordenador local de I-SUPPORT, y se descartan automáticamente para que no pueda filtrarse ningún dato personal», indica López. «Los dispositivos son sumergibles, cuentan con certificados y se han probado exhaustivamente en condiciones húmedas en duchas», concluye López. El equipo se propone convertir el sistema robótico de asistencia de I-SUPPORT en un producto comercial de éxito, en parte construyéndolo para que resulte atractivo desde el punto de vista estético.
Palabras clave
I-SUPPORT, robótico, personas mayores, ducha robótica, control intuitivo
