Científicos suizos rompen los límites cósmicos de la velocidad de la luz
Un equipo internacional de investigadores de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) en Suiza, ha conseguido controlar la velocidad de la luz en fibras ópticas, usando la instrumentación disponible en condiciones ambientales normales. Sus resultados pueden tener implicaciones en la computación óptica y la industria de las telecomunicaciones en fibras ópticas. En los últimos años, los investigadores han conseguido hacer toda clase de manipulaciones con la luz, incluso retardarla o pararla. La gran ventaja del nuevo método del equipo de la EPFL es que no dependen de medios especiales como gases enfriados o sólidos cristalinos. El método funciona con cualquier longitud de onda al contrario de las técnicas precedentes. También pueden sintonizar fácilmente la velocidad de la señal luminosa, permitiendo así un amplio rango de ralentizaciones. "Esto tiene la enorme ventaja de ser un procedimiento simple y barato que funciona en cualquier longitud de onda, especialmente en las usadas en telecomunicaciones", explica el investigador responsable del proyecto, Luc Thévenaz. Las fibras ópticas cruzan ciudades y océanos transmitiendo grandes cantidades de datos a través de la red de comunicaciones de datos a alta velocidad. Pero el rendimiento de la fibra óptica está limitado por la velocidad de transferencia de los datos a través de las redes. Las señales luminosas se mueven por la autopista de la información a alrededor de 300.000 kilómetros por segundo. Pero la información no puede procesarse a esa velocidad, ya que con la tecnología actual las señales luminosas no pueden ser almacenadas, dirigidas o procesadas sin transformarse previamente en señales eléctricas, mucho más lentas. En un enrutador convencional, la luz de las fibras debe convertirse en una señal eléctrica, transferida al cable adecuado y convertida luego de nuevo en luz. Este proceso puede disminuir la velocidad de la transferencia de información en un factor de 10. Un enrutador que no necesita utilizar la señal eléctrica sería esencialmente más rápido. Si las señales luminosas pudieran controlarse mediante la luz, sería posible dirigir y procesar datos ópticos sin la costosa conversión eléctrica, abriendo la posibilidad de procesar información a la velocidad de la luz. El equipo de la EPFL ha dado un paso importante para acercar la realidad de las aplicaciones de luz lenta. Usando una técnica llamada Stimulated Brillouin Scattering (dispersión estimulada Brillouin). Los investigadores pudieron frenar la luz en un factor de tres de su bien conocida velocidad de 300 millones de metros por segundo en el vacío. También consiguieron acelerarla haciendo que la luz vaya más rápido que la velocidad de la luz. El Dr. Thévenaz señala que esta tecnología podría ir más allá de la mera mejora de las técnicas de telecomunicaciones actuales. Sugiere que su método podría utilizarse para generar señales de microondas de alto rendimiento que podrían usarse en la próxima generación de redes de comunicaciones sin hilos o para mejorar las transmisiones entre satélites.