La Asamblea General de las Naciones Unidas propone "fortalecer la ciencia mundial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo"
Los jefes de las organizaciones internacionales científicas, de ingeniería y médicas han apelado a la Asamblea General de las Naciones Unidas para que fortalezca en todo el mundo las capacidades en materia científica, tecnológica y de innovación para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La declaración conjunta se emitió a través del Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU) adelantándose a la celebración de la cumbre mundial de la Asamblea General de las Naciones Unidas prevista del 14 al 16 de septiembre en Nueva York, EEUU. En la declaración, los líderes de muchas de las mayores asociaciones científicas internacionales afirman que es necesario un esfuerzo concertado de científicos, ingenieros y expertos médicos del mundo que ayude a la aplicación de programas efectivos para reducir de manera significativa la pobreza mundial y sus problemas asociados. "Se necesitan unas capacidades mundiales más sólidas en ciencia y tecnología para permitir que la humanidad alcance los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas", afirma la declaración. "El avance sostenido hacia la reducción de la pobreza y los problemas que conlleva requiere de un fortalecimiento de las instituciones dedicadas a la ciencia, la tecnología y la innovación en todo el mundo, incluyendo a todas las naciones en desarrollo". La declaración enumera las acciones que insta adopten los líderes de la Asamblea General "sin demora". "Por nuestra parte, nos comprometemos a trabajar con los socios adecuados para ayudar a la ejecución de estas acciones urgentes", añaden los jefes de las organizaciones científicas. El primer paso que deben adoptar los líderes mundiales es reconocer que la ciencia, la tecnología y la innovación son componentes esenciales para conseguir estrategias eficaces que reduzcan la pobreza y los problemas asociados como el analfabetismo, el hambre, la discriminación contra las mujeres y la degradación medioambiental. Una vez reconocido esto, se debería impulsar la transferencia de capacidades científicas no sólo entre los países desarrollados y en vías de desarrollo, sino entre las mismas naciones del mundo en desarrollo. Garantizar que todos los científicos y las instituciones académicas disfrutan de una óptima conectividad a Internet es un elemento esencial del conocimiento compartido para crear capacidades, añade la declaración. El siguiente paso es que jefes de Estado y Gobierno reconozcan que los países en desarrollo necesitarán infraestructuras y mecanismos sólidos para aplicar el conocimiento científico y tecnológico en la resolución de los problemas nacionales. "Cada nación debe tener una fuente de asesoramiento independiente, creíble y puntual que informe a los responsables políticos gubernamentales y a los ciudadanos sobre cuestiones críticas relacionadas con la ciencia y la tecnología", afirma la declaración conjunta y, añade que debe prestarse apoyo a los países en desarrollo para que revitalicen sus universidades y creen centros de excelencia en ciencia, ingeniería y medicina. Por último, la declaración reclama la creación de empresas locales que puedan aplicar el conocimiento científico y la tecnología para cubrir mejor las necesidades de los pobres, y ofrecer infraestructuras y servicios locales para el crecimiento económico y social. Thomas Rosswall, director ejecutivo de ICSU, concluye que "la ciencia es esencial para la toma de decisiones responsables y para el desarrollo tecnológico y los sistemas nacionales de innovación. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio se pueden lograr si hay un fortalecimiento de la ciencia internacional en beneficio de la sociedad. La ciencia y la tecnología son requisitos previos necesarios, pero no suficientes, para lograr los Objetivos".