El Consejo de Agricultura no logra una decisión sobre el maíz biotecnológico
A falta de una mayoría cualificada, el 20 de septiembre, los ministros del Consejo de Agricultura fueron incapaces de alcanzar una decisión a favor o en contra de autorizar la importación, elaboración y uso como pienso del maíz modificado genéticamente (GM) 1507. El maíz GM 1507 se modificó para que fuera resistente contra ciertos insectos lepidópteros como la oruga taladradora del maíz y contiene también un gen tolerante al herbicida glufosinato. El producto ya está aprobado en 12 países de todo el mundo y ha conseguido tres opiniones positivas de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) para sus usos intencionados en la UE. El pasado mes de junio, el grupo sobre organismos modificados genéticamente de la AESA concluyó que el maíz 1507 no tendrá efectos adversos sobre la salud humana o animal ni en el medio ambiente dentro del contexto del uso propuesto, y destacó la ausencia de datos que indicaran que el maíz 1507 es menos seguro que su equivalente tradicional. La industria biotecnológica europea lamentó que el Consejo no hubiera conseguido de nuevo alcanzar un acuerdo sobre la autorización: "Esperamos que sean más los Estados miembros que reconozcan los beneficios de los organismos modificados genéticamente para la agricultura europea, para el medio ambiente y para el mundo en desarrollo y que se evalúen científicamente caso por caso", declaró Simon Barber, director de la unidad de biotecnología de plantas de EuropaBio, la asociación de bioindustrias de la UE. La industria sintió finalmente cierto respiro por el hecho de que más Estados miembros decidieran aprobar el GM 1507 que cuando el expediente se presentó en mayo ante la comisión de regulación. Dinamarca, por ejemplo, uno de los Estados miembros que anteriormente se había mostrado favorable a una moratoria comunitaria sobre los productos transgénicos, votó ahora a favor de su autorización.