Se pierde CryoSat debido a un fallo en el lanzamiento
En la tarde del 8 de octubre, la Agencia Espacial Europea (AEE) confirmó oficialmente que el lanzamiento de CryoSat había acabado en fracaso. Según las autoridades rusas, el fallo se debió a una anomalía en la secuencia del lanzamiento. El análisis preliminar indica que la primera fase se desarrolló según los planes; el satélite despegó como estaba previsto desde el cosmódromo ruso de Plesetsk a bordo de Rockot, un misil balístico intercontinental ruso que había sido modificado. Pero después, aproximadamente a la hora que debía haber alcanzado la órbita final, los controladores de la base no pudieron establecer contacto con el satélite en la órbita a la que iba destinado. Representantes de la AEE explicaron que la segunda fase se desarrolló como estaba previsto hasta que ocurrió un fallo en el motor principal. Debido a que se perdió una orden procedente del sistema de control de vuelo a bordo, el motor principal continuó en funcionamiento hasta que se agotó el combustible restante. Como resultado, no se produjo la separación entre la segunda fase y la superior. El desenlace fue que las dos columnas combinadas de las dos fases y el satélite CryoSat se precipitaron sobre los mares altos cercanos al Polo Norte, la zona donde estaba prevista la caída de las fases, sin consecuencias para las áreas pobladas. Las autoridades estatales rusas han creado una comisión investigadora para analizar con posterioridad las razones del fallo. Se espera que en pocas semanas estén los resultados. CryoSat hubiera sido el primero de los seis satélites "explorador de la Tierra" de la AEE, diseñados para llevar a cabo pequeñas misiones de investigación en las que se exploran problemas medioambientales clave como parte del programa Living Planet de la AEE, que ahora debe decidir sobre el futuro de estas misiones. Cryosat fue desarrollado en sólo seis años, desde que se propusiera la idea hasta que estaba lista para su lanzamiento la misión completa del satélite. Dedicado a supervisar cambios precisos en la espesura de las capas de hielo polar y el hielo flotante del mar, se esperaba que las observaciones durante los tres años que dura la misión ofrecieran una prueba concluyente de los índices de la capa de hielo que pueden estar disminuyendo como resultado del calentamiento global. Otros satélites anteriores pudieron evaluar sólo el hielo del mar. El concepto que impulsa a la misión CryoSat, aprobada en 1999, es responder al actual debate sobre el calentamiento global y el efecto que puede estar teniendo sobre las masas polares de la Tierra.