La inversión en I+D está amortizada, según el Reino Unido, mientras EEUU pretende proteger su liderazgo
Según afirma el Ministerio de Comercio e Industria británico en el prefacio de "2005 R&D Scoreboard" (Cuadro de indicadores I+D de 2005) sólo aquellas empresas que busquen constantemente mejorar e innovar se encontrarán en posición de coger las mejores oportunidades que la creciente globalización ofrece, mientras que la investigación desempeñará un papel crucial en mantener los mercados existentes y ayudar al crecimiento de nuevos. El objetivo de este cuadro de indicadores anual de I+D (investigación y desarrollo) es aportar a las empresas e instituciones de inversión británicas nociones sobre las actividades de I+D de las mejores empresas mundiales y las inversiones en capital que realizan, y poner de manifiesto los beneficios de I+D para las empresas, inversores y organizaciones empresariales. Es una herramienta mundial de cotas de referencia diseñada para ayudar a que las empresas conozcan si invierten la cantidad correcta en comparación con los mejores competidores nacionales y mundiales del sector, como parte de la estrategia general de la empresa. Obviamente, la información sobre I+D que aparece en las cuentas anuales de la empresa no es la única medida para la innovación. Las inversiones en equipamiento de capital, desarrollo de mercados, capacidades, marcas, nuevas formas de trabajo, nuevos procesos de negocio, y otros activos intangibles y vínculos con otras organizaciones son todos métodos también de ganar una ventaja competitiva. El cuadro de indicadores de este año es el más exhaustivo de todos, y abarca 1.000 empresas de I+D mundiales y 750 del Reino Unido, un país que tiene representadas entre las mil mundiales a 54 empresas, se sitúa el cuarto después de EEUU, Japón y Alemania y hay signos alentadores de crecimiento en las pequeñas y medianas empresas de este país que realizan I+D. El informe encuentra vínculos manifiestos entre la inversión en I+D y la prosperidad nacional, y también entre la intensidad en I+D y el rendimiento empresarial: valor añadido, crecimiento de ventas y capitalización del mercado. El éxito de la empresa depende de si se han hecho buenas elecciones estratégicas (de subsectores y rutas de crecimiento), de la excelencia en la operación y de las inversiones equilibradas y sabias en I+D y otras áreas. El cuadro de indicadores destaca la concentración de I+D en seis países (EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia y Suiza), que acaparan en conjunto el 86 por ciento de la lista de las mil primeras empresas del mundo. Las otras últimas 200 empresas de las mil sólo suponen el 2,5 por ciento de la intensidad en I+D del total de las mil empresas. Según el estudio, las economías desarrolladas se enfrentan a dos retos en I+D: seguir compitiendo en los mercados donde la I+D es ya importante y utilizarla para ganar ventaja en sectores que actualmente hacen poco. En sectores establecidos, las empresas de Corea del Sur y Taiwán se han convertido actualmente en inversores principales de I+D. Corea del Sur es el octavo país en términos de intensidad en I+D en la lista mundial de las mil empresas, habiendo aumentado su I+D en un 40 por ciento en el año anterior. En relación con la distribución de I+D por país y sector, los seis principales países tienen especializaciones por sectores muy diferentes. EEUU tiene una presencia importante en el sector farmacéutico y de hardware y software de tecnología de la información (realiza el 85 por ciento del software de I+D), Japón en el sector automovilístico y Reino Unido en el sector farmacéutico. Este último tiene también una amplia presencia, en cuanto a ventas, en sectores de baja intensidad en I+D como son la producción de alimentos y las telecomunicaciones, y en sectores de intensidad muy reducida como el petróleo y el gas, y de suministros. El cuadro de indicadores I+D de 2005 revela que Estados Unidos es más sólido que Europa y la región Asia-Pacífico en términos de aumento de crecimiento general de ventas, rentabilidad y niveles de I+D. El liderazgo mundial reconocido de EEUU difiere de la visión que expresan dos informes publicados: el informe de Cientifica sobre el gasto mundial en I+D 2002-2004 y el último "cuadro de indicadores de ciencia, tecnología e industria" de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Ambos se centran en la creciente globalización del conocimiento y muestran un decline del liderazgo americano en I+D. Se debe recalcar que al ser un cuadro de indicadores de empresas que financian I+D, el estudio excluye naturalmente I+D financiada con fuentes públicas. No importa quién esté en lo cierto, la alarma en EEUU sobre una posible pérdida de liderazgo en la competitividad mundial se ha reflejado en un reciente informe de la Academia nacional de las Ciencias de EEUU. El informe advierte de que el país se enfrenta a serios desafíos que impone la competencia mundial y que la salud económica de la nación y el nivel de vida están amenazados. Según los autores del informe "América debe actuar ahora para conservar su seguridad estratégica y económica capitalizando sus recursos basados en el conocimiento, concretamente en ciencia y tecnología, y manteniendo un entorno lo más fértil posible para las nuevas y revitalizadas industrias que generan trabajos bien remunerados. El informe insta a la adopción de medidas nacionales para aumentar la inversión en educación, investigación científica en I+D e investigación básica, estructuradas en torno a cuatro pilares básicos: educación (para aumentar el fondo de talentos de América); un compromiso a largo plazo con la investigación básica (sembrar la semilla); convertir a EEUU en el enclave más atractivo del mundo para estudiar y dirigir investigaciones (para contratar y retener a estudiantes y científicos brillantes de todo el mundo), e incentivos para la innovación que garanticen que el país siga siendo el primero del mundo en innovación. El contenido del informe ha tenido eco en la Cámara de Representantes americana, cuyos miembros han expresado una profunda preocupación sobre los resultados de la Academia nacional y, después de que lo examinara un comité científico, han pedido renovar la inversión en ciencia, tecnología y educación.
Países
Reino Unido, Estados Unidos