Un informe de la Fundación Europea de la Ciencia advierte de las amenazas del liderazgo de Europa en nanomedicina
Europa se sitúa actualmente a la cabeza de los avances en nanomedicina, un área emergente de la tecnología con potencial para transformar la investigación y la atención médica, según un nuevo informe recientemente publicado por la Fundación Europea de la Ciencia (ESF). El informe "Scientific forward look on nanomedicine" que siguió un estudio de dos años elaborado por principales expertos europeos a los que la ESF les pidió que definieran el campo, evaluaran su impacto futuro sobre la atención sanitaria y la sociedad, llevaran a cabo una caracterización de las fortalezas y debilidades de Europa, y aportaran recomendaciones sobre las futuras prioridades de investigación y los cambios estructurales requeridos, necesarios para garantizar el éxito de Europa. La presidenta del grupo que elaboró el informe, la Profesora Ruth Duncan de Cardiff University, en Reino Unido, define la nanomedicina como una disciplina que utiliza herramientas moleculares a nanoescala y conocimientos a nivel molecular sobre el cuerpo humano para diagnosticar y tratar las enfermedades. El tamaño extremadamente pequeño de las herramientas nanomédicas no sólo permite concentrar una multitud de objetos con diferentes funciones en un espacio pequeño, sino que los objetos de nanoescala tienen también propiedades físicas únicas en comparación con objetos mayores. En la presentación del informe, la Profesora Duncan concluye que la nanomedicina tendría un impacto importante sobre la atención sanitaria en el siglo XXI, y destacó que Europa está actualmente liderando la investigación en áreas como los agentes de imágenes nanomédicas y los sistemas de entrega de fármacos. Uno de los actuales ejemplos comerciales es la suspensión del fármaco anticancerígeno Doxorubicina en nanopartículas adiposas llamadas liposomas, que aumenta la duración del fármaco en el cuerpo, reduciendo su coste y toxicidad, e incrementa su eficacia. De hecho, los expertos que trabajaron en el informe estaban de acuerdo en que el cáncer debería ser un área de orientación principal de la nanomedicina, ya que tiene un gran potencial para aportar nuevos tratamientos para las enfermedades. El cáncer no es el único ámbito que se beneficiará, según el informe, ya que la nanomedicina tiene también el potencial de cambiar radicalmente los tratamientos para la arterioescleroris, el SIDA, la diabetes y el Alzheimer. El informe agradece el hecho de que la financiación destinada a la investigación en nanotecnología en Europa esté creciendo con rapidez, sin embargo, la Profesora Duncan y sus colegas advierten de que Europa corre el riesgo de perder los beneficios médicos y económicos de los avances en la nanomedicinas debido a las dificultades que existen a la hora de traducir los resultados de investigación en aplicaciones clínicas. El informe aporta por lo tanto una serie de recomendaciones diseñadas para mantener a Europa a la cabecera de la investigación y la innovación nanomédica, que incluyen una orientación estratégica sobre las nanoterapia para las enfermedades más graves, el fomento de la educación y la formación interdisciplinar en nanomedicina, el desarrollo de un nuevo enfoque reglamentario para este nuevo tipo de fármacos, y la garantía de que políticos, medios de comunicación y el público en general estén informados sobre las ventajas e inconvenientes potenciales de las nanomedicinas. Bertil Andersson, jefe ejecutivo de la ESF declaró estar muy contento por el éxito de la conclusión del primer estudio de prospectiva centrado en las aplicaciones médicas de la nanociencia y la nanotecnología. La puesta en marcha de las recomendaciones del informe garantizarán, según afirma, que Europa siga estando a la cabeza de la investigación y el desarrollo en nanomedicina y, lo más importante, conducirá a "una reducción en los costes de atención sanitaria y la rápida consecución de los beneficios médicos para todos los ciudadanos europeos".