Barroso se muestra satisfecho con el programa de la Presidencia austriaca al mismo tiempo que los eurodiputados rechazan el acuerdo sobre el presupuesto comunitario
El Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha recibido con agrado la intención del gobierno austriaco de conceder la máxima importancia al crecimiento y a la creación de empleo durante su presidencia de la Unión Europea. Al presentar su visión del programa de trabajo de la Presidencia austriaca en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo de 18 de enero, el Sr. Barroso señaló que el crecimiento y el empleo constituyen "la preocupación de nuestros ciudadanos". Los políticos y los responsables políticos deben mostrar a los ciudadanos que Europa puede proporcionar una respuesta creíble a sus inquietudes, añadió. "El Consejo Europeo de primavera que se celebrará en marzo será la primera prueba real de la determinación de todas las partes para dar un paso adelante hacia la reforma económica y la modernización", afirmó Barroso. "Los Estados miembros han elaborado sus programas nacionales de reforma. La Comisión está terminando la valoración de estos programas y enviará el informe correspondiente al Consejo Europeo de primavera". Además, declaró que "el mensaje que necesitamos [del Consejo] es que Europa ha llegado a un compromiso creíble en cuanto a las reformas estructurales y que tiene el firme propósito de explotar íntegramente todo su potencial de crecimiento y de creación de más y mejor empleo. Por consiguiente, recibimos con agrado la voluntad de la Presidencia austriaca para inyectar una nueva dosis de dinamismo a la discusión de algunas propuestas pendientes que son fundamentales para el éxito de la estrategia de Lisboa". En la medida en que la estrategia de Lisboa revisada ha conseguido establecer una visión común y llegar a un amplio consenso sobre la necesidad de centrarse en el crecimiento y en el empleo, el relanzamiento de la iniciativa ya ha sido un éxito según manifestó el Presidente de la Comisión. Asimismo, señaló que se tiene que continuar con las mejoras en áreas como la investigación y el desarrollo o la educación superior y añadió que la Comisión propondrá iniciativas en estas áreas, que incluirán la creación de un Instituto Europeo de Tecnología. Ese mismo 18 de enero los eurodiputados rechazaron de manera abrumadora el acuerdo alcanzado en diciembre por los Jefes de Estado y de Gobierno sobre las perspectivas financieras de la Unión Europea y coincidieron con la afirmación del Comité presupuestario de que no garantiza un presupuesto comunitario a favor de la prosperidad, la competitividad y la cohesión. Los eurodiputados adoptaron una resolución por 541 votos a favor, 56 en contra y 76 abstenciones particularmente crítica con la reducción del presupuesto comunitario de 2007-2013, propuesta por el Consejo, de 975 billones de euros a 862 billones de euros. Sin embargo, el Parlamento acogió favorablemente el hecho de que el Consejo pudiera llegar a un acuerdo, que permitirá la apertura de futuras negociaciones entre las Instituciones Europeas.
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