Los interlocutores debaten los pros y los contras, la misión y la estructura del Instituto Europeo de Tecnología
"El Instituto Europeo de Tecnología se cree que será un medio para conseguir los objetivos de Lisboa", declaró el eurodiputado alemán Jorgo Chatzimarkakis, durante la inauguración el pasado 23 de enero de un seminario donde se evaluaba la necesidad de este instituto. La mayoría de los presentes estuvieron de acuerdo en lo que podría hacer un centro así para Europa, aunque algunos cuestionaban la necesidad y viabilidad de crear una nueva organización. Incluso los que se mostraban a favor de un Instituto Europeo de Tecnología tenían diferentes puntos de vista sobre la estructura de este instituto. El Sr. Chatzimarkakis recordó a los participantes el escaso rendimiento de la investigación y la innovación en Europa en comparación concretamente con EEUU, y puso como ejemplo el reducido número de publicaciones y menciones europeas para desacreditar el "mito del liderazgo europeo en la ciencia". Después presentó el Instituto como una respuesta a estas deficiencias, calificándolo como el "portal europeo de la innovación". En su opinión, el instituto debería centrarse en la innovación y crear un vínculo entre dos mentalidades, la del investigador y la del empresario; estimular la investigación, el desarrollo y la transferencia tecnológica; fortalecer la participación de las pequeñas y medianas empresas en los programas marco de investigación de la UE; y establecer una sólida relación entre el VII Programa Marco (VIIPM) y el programa marco para la Competitividad y la Innovación. Ya se ha explicado esta relación, pero quedan "áreas por concretar", declaró el eurodiputado. El Instituto Europeo de Tecnología servirá de sede para las agencias ejecutivas del programa marco para la competitividad y la innovación y para todas las Plataformas Tecnológicas y los Proyectos Integrados con el fin de que se creen sinergias entre todas las actividades de investigación de la UE, declaró el Sr. Chatzimarkakis, quien cree que podría contar también con un comisionado especial para las PYME y un centro para supervisar los aspectos relativos al VIIPM orientados a estas empresas. El Sr. Chatzimarkakis considera también posible la integración de las Plataformas Tecnológicas, pasando a convertirse en un organismo de referencia para las universidades cuando estén buscando socios industriales y para la investigación y la innovación europeas. Por último, un Instituto Europeo de Tecnología instaurará también una "etiqueta", distintivo de la innovación europea, que aportará una mayor visibilidad y será un catalizador para la adecuación del presupuesto de la UE a los objetivos de Lisboa. El Sr. Chatzimarkakis tiene grandes esperanzas en torno a este Instituto Europeo de Tecnología y cree que desempeñará un papel en todos los aspectos de la innovación y la investigación europeas. Por el contrario, Jan van den Biesen, en representación de Philips Research, cuestionó la necesidad y viabilidad de un Instituto Europeo de Tecnología al declarar que Europa ya cuenta con universidades e institutos de investigación de solidez y lamentó el hecho de que durante una consulta reciente de la Comisión, los interlocutores no habían tenido la oportunidad de decir "no", sino que se les pidió que describieran cómo debería articularse este Instituto Europeo de Tecnología. Una vez admitida la probabilidad de que la idea siga adelante, el Sr. van den Biesen destacó la importancia de que se adaptara a la noción de "innovación abierta", donde las empresas son capaces de beneficiarse de las ideas desarrolladas en otras instancias, permitiendo a otras también hacer lo mismo con las ideas que no se utilizan desarrolladas en su seno. En cuanto a la organización física, el Instituto Europeo de Tecnología será como una red, aún cuando necesite de un centro físico, declaró. El Sr. van den Biesen expuso también las opiniones actuales de UNICE, la Unión de Confederaciones Industriales y Empresariales de Europa. La posición de UNICE es la de "esperar a ver qué pasa", y es lo que la mayoría de los miembros esperan hacer con la propuesta de la Comisión antes de manifestar una opinión. UNICE se muestra a favor de un fortalecimiento de la investigación y la innovación europeas, señaló el Sr. van den Biesen, aunque no hay seguridad de que el Instituto sea la vía adecuada para hacerlo. La patronal europea ya tiene claro, sin embargo, que el Instituto Europeo de Tecnología por sí sólo no aportará soluciones a los problemas de Europa. Si se crea, según manifestó, debe hacerse en conjunción con otras iniciativas con el fin de propiciar una condiciones favorables de mercado y fortalecer los vínculos entre la investigación y la industria. El vicepresidente del Consejo Asesor Europeo de Investigación (EURAB), el Sr. Horst Soboll, aportó su visión práctica. Se han expresado muchas reservas, pero "¿Es el enfoque descendente el adecuado? ¿Se llevará el Instituto el dinero destinado a otras acciones? ¿Restará mérito a otras iniciativas? ¿Necesitamos realmente una nueva identidad única como ésta? "Es muy fácil ser negativo. Vamos a intentar ser un poco más constructivos. ¿Qué es lo que podemos hacer?, Si el Presidente de la Comisión [José Manuel Barroso], quien propuso la creación de un Instituto Europeo de Tecnología ha manifestado su interés en la investigación y la innovación, lo que constituye una excelente oportunidad", declaró el Sr. Soboll. Hizo un llamamiento a todas las partes interesadas para que trabajen juntas y analicen las diferentes opiniones sobre cómo debería funcionar el Instituto Europeo de Tecnología, y apuntó como posible punto de partida los campos específicos de la investigación científica. En realidad el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), el modelo para muchos de los proponentes del Instituto Europeo de Tecnología, hizo lo mismo hace 150 años. El Presidente de la Comisión no es el único que avala la idea de un Instituto Europeo de Tecnología, en representación de la Presidencia austriaca, Martin Schmid informó de que el Canciller alemán, Wolfgang Schüssel, tenía una "opinión positiva" sobre el instituto y que la Presidencia propondrá al Consejo Europeo que invite a la Comisión a presentar una propuesta sobre el tema. En realidad, la Comisión ya ha elaborado una propuesta, actualmente en fase de consulta interservicios dentro de la Comisión. La Comunicación se basa en las respuestas recibidas durante un proceso consultivo que recabó 741 contribuciones durante el otoño de 2005. Aunque no se les pidió a los entrevistados que describieran los problemas en los sistemas de investigación e innovación de Europa que el Instituto Europeo de Tecnología podría abordar, muchos lo hicieron por su propia cuenta, según informa Stylianos Katsoulakis, de la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea. También hablaron de los débiles vínculos entre la ciencia y la sociedad, la ausencia de ciencia de máxima calidad y de la insuficiente aplicación de los resultados de investigación. Los participantes destacaron también la carencia de una cultura empresarial, así como de una masa crítica de recursos, y de contratación pública. La consulta ilustró la variedad de puntos de vista que la comunidad investigadora europea tiene sobre la misión del Instituto Europeo de Tecnología. Algunos creen que impulsará la excelencia en la investigación, mientras otros estaban interesados en explotar los resultados de conocimiento, rompiendo las barreras entre la investigación y la industria a través de la enseñanza de capacidades técnicas relevantes y evaluando la movilidad transfronteriza. En términos de estructura, las opiniones variaban desde un nuevo formato institucional, una estructura distribuida o centrada geográficamente, una red en forma de estrella con un nodo central o un modelo de referencia para dirigir los cambios en toda Europa. El Sr. Chatzimarkakis está a favor de utilizar el edificio del Parlamento Europeo en Estrasburgo, lo acabaría con la necesidad que tienen los eurodiputados de viajar una vez al mes a Estrasburgo. "Estrasburgo se convertiría en un Cienciaciudad", bromeó. Está claro que la propuesta de la Comisión no será del agrado de todos. El Sr. Katsoulakis se mostró reacio a comentar el proyecto de propuesta. Incluso estando de acuerdo con la necesidad de un Instituto Europeo de Tecnología puede que no lo estén necesariamente en cuanto a su misión y estructura. Tendrán que esperar hasta mediados de febrero, cuando la Comisión espera publicar sus propuestas, para descubrir cuáles son las opiniones que la Comisión considera las mejores.