Mayor demanda de investigación sobre las facultades mentales
El proyecto Meeting of Minds presentó el 23 de enero su informe al Parlamento Europeo. Este proyecto único reunió a 126 personas que hablaban ocho lenguas diferentes de nueve países europeos. El informe analiza los avances en neurociencias y cómo creen los autores que deberían estar regulados por las políticas. Las 37 recomendaciones del informe, que se cree es la consulta científica pública de mayor envergadura, se centran en el igualitarismo, la libertad, la educación y la investigación. La forma en que ciertas tecnologías podrían ser utilizadas para restringir la libertad de los individuos genera ciertas inquietudes. Por ejemplo, el grupo decidió plantear la prohibición del uso por parte de las fuerzas políticas de la imaginaría cerebral, que los autores creen está desarrollándose con tal rapidez que la intimidad del individuo podría verse mermada, y propuso también que el desarrollo de las neurociencias sean una prioridad del VII Programa Marco de la Comisión Europea. La eurodiputada holandesa Dorette Corbey pudo observar el proceso de cerca. "El método es bastante útil. A menudo existe una gran disparidad entre las opiniones de la gente y los políticos. La participación de los ciudadanos en el proceso de elaboración de políticas es importante", y sugirió también que el presupuesto de investigación de la UE se utilizara para desarrollar aún más la técnica. El neurocientífico Pierre Magistretti de la universidad de Lausana se sorprendió por la profundidad de las recomendaciones "agradezco la oportunidad de comenzar un dialogo con el público. También estoy muy satisfecho de que la investigación básica sobre un cerebro normal fuera incluida entre las recomendaciones e impresionado de que así lo hayan reconocido los delegados, ya que hay todavía mucho que aprender a nivel básico". La decisión de comenzar un proyecto partió de los notables avances apreciados en el campo de las neurociencias, que plantean nuevos argumentos éticos. Por ejemplo, se han desarrollado fármacos que podrían eliminar la depresión y la hiperactividad o incluso para estimular la inteligencia. También hay posibilidad de evaluar la futura inteligencia de niños pequeños, o la probabilidad de desarrollar trastornos cerebrales. Estos avances plantean cuestiones sobre la normalidad y la personalidad que no se resuelven con facilidad. La fundación King Baudouin con sede en Bruselas dirigió el proyecto, que contaba con un socio por cada país participante y con financiación procedente del VI Programa Marco de la Comisión Europea. Gerrit Rauws, quien pertenece a esta fundación afirma que "el número de personas no fue un problema. No temería organizar algo incluso para 5.000 belgas de habla flamenca, pero el idioma constituye realmente un factor limitante", que para superarlo se necesitó en las sesiones plenarias auriculares y 48 traductores que trabajaron de forma parecida a la del Parlamento Europeo, aunque a una escala menor. El proyecto tuvo un importante impacto sobre los participantes, y contó con muchos delegados que estaban apasionados con sus experiencias. Dorette Corbey cree que se podrían utilizar técnicas similares para explorar temas como las nuevas y controvertidas tecnologías, la biotecnología, las desigualdades, el cambio climático y la energía, y obtener resultados que sean de relevancia para los responsables políticos. Los 126 miembros, 14 procedentes de Dinamarca, Hungría, Italia, Grecia, Francia, Países Bajos, Bélgica, Alemania y Reino Unido, realizaron un intenso y complicado viaje con varias reuniones que culminaron el 20 de enero en un debate plenario que constituyó la base de este informe.
Países
Bélgica, Alemania, Dinamarca, Grecia, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Reino Unido