Según los expertos, lograr los objetivos de Lisboa podría derivar en un aumento del 25 por ciento del PIB en 2025
Lograr los objetivos ambiciosos de competitividad establecidos por los líderes comunitarios en el Consejo de Lisboa en 2000 podría resultar en un aumento del PIB en Europa de casi un cuarto en 2025, sostiene un nuevo informe elaborado por la DG Empresa e Industria de la Comisión Europea. El estudio, elaborado por la Netherlands Bureau for Economic Policy Analysis (CPB) tenía por objeto evaluar el impacto en el empleo y el crecimiento en caso de lograr alcanzar cinco de los objetivos más importantes de Lisboa: el objetivo de gasto del tres por ciento en investigación y desarrollo (I+D), el objetivo del 70 por ciento de empleo, la reducción de la burocracia administrativa, el mercado interno para los servicios, y la mejora del capital humano. Debido a la incertidumbre que rodea la predicción de los efectos económicos precisos de estas medidas políticas, el estudio ofrece unos escenarios de impacto de "hipótesis alta" e "hipótesis baja". De esta manera, concluye que "si Europa quiere realmente alcanzar los objetivos que establecieron [sus líderes], el PIB europeo aumentaría del 12 por ciento al 23 por ciento y la tasa de empleo se situaría alrededor del 11 por ciento. El informe identifica que el ámbito de la estrategia de Lisboa que tiene más potencial para hacer que aumente el PIB es el objetivo del 3 por ciento del gasto en I+D. Si la UE puede alcanzar este objetivo en 2010 y mantenerlo hasta 2020, la consecuencia directa y el "superávit de conocimientos asociados" se reflejarán en un aumento del PIB del 3,5 al 11,6 en 2025, correspondiendo a uno u otro escenario. En el caso de "hipótesis alta", la progresión potencial del PIB sería la más alta (hasta el 30 por ciento) para aquellos países que actualmente asignan menos en I+D, mientras que aquellos que ya han logrado el objetivo no sólo tendrán una progresión inferior de alrededor del 3 por ciento. Además de afectar a los países de forma variada, el impacto positivo de lograr el tres por ciento se sentiría también de forma diferente en los sectores industriales. Los sectores de alta tecnología con más intensidad en I+D serían los principales beneficiados, al igual que el propio sector de I+D, afirma el informe del CPB. Sin embargo, los autores subrayan que su análisis no incluye la evaluación de la probabilidad de lograr el objetivo del tres por ciento que haría necesario un incremento en la inversión de I+D del 50 por ciento en 2010. "Eso no será fácil al menos por tres razones ya que para tener I+D las empresas necesitan dinero, científicos que realicen sus actividades en este campo y buenas ideas", aclara el informe. De hecho, lograr cualquiera de los cinco objetivos analizados requerirá esfuerzos políticos significativos en la mayoría de los países, cuyo coste total no podrá integrase totalmente en las cifras, admiten. Sin embargo, están seguros de que lograr los objetivos de Lisboa se traducirá más o menos en un incremento del 12 al 23 por ciento del PIB y en un incremento del empleo del 10,3 al 11,9 por ciento. "Estas cifras revelan el potencial que tiene la estrategia de Lisboa de estimular el crecimiento y crear nuevos puestos de trabajo pero también muestra lo ambiciosos que son los objetivos que ha fijado la UE, "concluye. En respuesta al documento la Comisión indicó en una declaración: "la lección que debemos sustraer es que los compromisos de los Estados miembros para implementar las reformas necesarias para alcanzar los objetivos de Lisboa, determinarán al final, si la estrategia logra el crecimiento y los puestos de trabajo que se les ha estado prometiendo a los ciudadanos desde 2000.'