El calentamiento global es más estudiado que nunca, aunque puede que sea demasiado tarde para intervenir
El proyecto GLOBCARBON de la Agencia Espacial Europea ha llegado a la mitad de su investigación de diez años sobre el cambio climático y los participantes se han reunido para debatir los resultados hasta la fecha, con datos desde el año 1998 a 2003. El proyecto utiliza la información aportada por satélites para ofrecer una imagen más precisa de cómo el ecosistema de la Tierra está cambiando debido al calentamiento global. Este hito coincide con la publicación de un informe de la oficina meteorológica del Reino Unido en el que afirma que las intervenciones para reducir el cambio climático pudieran llegar demasiado tarde, y que la capa de hielo que cubre Groenlandia está ahora en peligro. El proyecto GLOBCARBON se orienta a tomar una "instantánea" de diez años de la vegetación de la Tierra midiendo los índices de crecimiento o destrucción de tipos específicos de vegetación, por ejemplo, Burnt Area Estimates (la vegetación afectada por el fuego) Leaf Area Index (área de hoja verde expuesta a la luz para la fotosíntesis) y otras medidas que combinadas después se utilizan en las simulaciones de software de alta precisión. Una vez calculadas las cifras recabadas a partir de cinco diferentes sensores de vegetación en los satélites, el proyecto aportará una mejor percepción sobre cómo se ha visto a afectado el ciclo del carbono por la intervención del hombre. "GLOBCARBON es definitivamente un producto útil para la comunidad que elabora modelos sobre el carbono. La información del Leaf Area Index es importante porque nos da la capacidad de calcular la cantidad de biomasa verde lista para la fotosíntesis y el intercambio de gas a través de la evapotranspiración", explicó el Dr. Tristan Quaife del Centro de Sheffield para la dinámica terrestre del carbono. "Estos son probablemente los dos procesos clave que controlan el intercambio de carbono con la atmósfera, así que al mejorar nuestro conocimiento del Leaf Area Index y su dinámica tendremos una oportunidad mejor de calcular la productividad fundamental del ecosistema", declaró. El sistema aportará asimismo información adicional relacionada con el ciclo de vegetación, que nos ayudará a comprender cómo las plantas absorben el carbono. Sin embargo, si el informe "Avoiding Dangerous Climate Change" del Reino Unido que se publicará el 1 de febrero estuviera en lo cierto, entonces es probable que ya se haya hecho el daño. El informe analiza concretamente la capa de hielo de Groenlandia que contiene la mayoría del agua dulce no procedente de la Antártica del mundo. En el prefacio del informe, el primer ministro británico, Tony Blair, declara que "el trabajo presentado desvela claramente que los riesgos del cambio climático podrían ser mayores de lo que pensamos". "Ahora es evidente que la emisión de gases de efecto invernadero, asociado a las industrialización y el crecimiento económico procedente de una población mundial que se ha duplicado por seis en 200 años, es la causa de este ritmo insostenible del calentamiento global". La UE se ha propuesto como objetivo limitar el calentamiento mundial a dos grados Celsius que, aunque parezca una cifra insignificante, su efecto podría ser mayor en áreas templadas, y ser suficiente como para afectar seriamente la producción mundial de alimentos, causar migraciones de personas a gran escala procedentes de zonas demasiado secas, la pérdida del 97 por ciento de los arrecifes coralinos, la desaparición del hielo del mar Ártico y la propagación de la malaria. Preocupante es también que un aumento de la temperatura global de dos grados implicaría además el comienzo del fin de la capa de hielo de Groenlandia. El derretimiento podría aumentar los niveles de agua en siete metros a nivel mundial, aunque para ello podría tardar unos 1.000 años. Una vez iniciado este cambio es probable que sea irreversible. Parece ser que hay acuerdo en estabilizar el calentamiento mundial, los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera no deben incrementarse. Estos niveles han aumentado de 275 partes por millón antes de la revolución industrial a las 380 ppm actuales. Los expertos creen que un nivel máximo de dióxido de carbono de 450 ppm sería suficiente para detener el calentamiento mundial en dos grados. Para lograr el objetivo de 450 ppm, las emisiones globales de carbono tendrán que alcanzar su máximo en 2015, y después disminuir para 2050 entre un 30 o un 40 por ciento con respecto a los niveles de 1990. El asesor jefe científico del Gobierno británico, Sir David King, declaró que "en diez años vamos a situarnos en 400 partes por millón, lo vaticino sin ninguna complacencia. Pero ningún país va a desconectar su central energética que aporta la energía tan necesitada por su población para solucionar este problema, tenemos que admitirlo. Conseguir 450 ppm parece, me temo, inalcanzable".
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Reino Unido