El CEPI anuncia nuevas tecnologías clave para el futuro de la industria de papel
La confederación europea de las industrias del papel (CEPI) ha elaborado un informe sobre sostenibilidad que afirma que la forma de que avance nuestra industria es mejorando la competitividad sostenible en relación con los nuevos actores principales del sector", y que la forma de hacerlo es con nuevas tecnologías resultantes de la investigación y el desarrollo (I+D). La visión de CEPI para la industria de pasta y papel es demostrar cómo es posible la compatibilidad entre la competitividad y la sostenibilidad, según el informe. En cuanto a la competitividad, la industria sufre la presión de Asia, que se ha hecho más activa en este dominio, y disfruta de costes de producción más reducidos. En cuanto a la sostenibilidad, ya se han realizado avances, aunque es posible avanzar mucho más. "La innovación y la I+D serán un elemento clave en el desarrollo de nuestra industria en todos los campos, incluido el rendimiento medioambiental" afirma el documento. De hecho, la industria ya ha tomado medidas para consolidar este enfoque innovador en Europa con la creación de una Plataforma Tecnológica para el sector, que ya ha publicado un documento de visión y está trabajado ahora en la elaboración de una agenda estratégica que incluirá cómo se podrían lograr para 2030 los objetivos incorporados en la visión. La reducción del consumo energético, la mejora de la eficiencia del uso del agua y la eliminación de las emisiones de aire son todas áreas que podrían beneficiarse del desarrollo tecnológico. Actualmente, las inversiones en innovación se realizan de varias formas: a través de la inversión directa de la industria en el desarrollo de productos; del apoyo financiero a las instituciones de investigación; y del desarrollo de parte de los proveedores de nuevas máquinas. Cerca de 1.150 científicos y de 550 personal técnico de institutos y universidades trabajan en estrecha colaboración en la cadena de producción de papel, según el informe. CEPI señala que en los últimos 12 años, la industria de pasta y papel europea ha invertido cerca de 560 millones de euros al año en mejoras medioambientales, lo que supone el siete por ciento de su gasto total de capital. Esto quiere decir que, aunque la producción y, por lo tanto, el consumo energético han aumentado desde 1990, las emisiones han disminuido.