Barroso reclama un enfoque sobre las cuatro áreas prioritarias de la competitividad
El Presidente de la Comisión, José Manuel Barroso ha reclamado a los Estados miembros que centren sus esfuerzos en las cuatro siguientes áreas prioritarias de la competitividad, entre ahora y finales de 2007: la creación de conocimiento, desbloquear el potencial de la empresa, más y mejores puestos de trabajo, y una estrategia integrada europea en materia de energía. En su intervención en la cuarta Cumbre Europea de la Empresa (EBS), celebrada en Bruselas el 16 de marzo, el Sr. Barroso elogió la respuesta de los Estados miembros por el reciente ejercicio realizado sobre los programas nacionales de reforma (NRP), declarando que era la primera vez que 25 gobiernos habían presentado de forma simultánea las reformas económicas para someterlas a algún tipo de supervisión común. "No todos los programas son igual de ambiciosos, pero sirven de base para ver si los Estados miembros están poniendo en práctica lo que han prometido o no", señala el Sr. Barroso. Ante la próxima Cumbre europea de Primavera, el Presidente declaró que "lo que espero de los líderes de la UE es coraje, ambición y, sobre todo, acciones". El Sr. Barroso pretendía aportar un enfoque para la acción esbozando las cuatro áreas que la Comisión espera tengan la máxima prioridad durante los próximos dos años. En cuanto a la creación de conocimiento, la primera de estas cuatro áreas prioritarias, destacó la importancia de apoyar la enseñanza superior y la investigación. El Presidente reiteró su apuesta por poner en marcha el Instituto europeo de Tecnología (EIT), y declaró que espera que el Consejo ofrezca un sólido apoyo a la iniciativa en la reunión de la Cumbre. En términos de mejora del entorno para las empresas europeas y, concretamente, para las pequeñas y medianas empresas (PYME), el Sr. Barroso destacó que ésta era una labor tanto de la UE como de los Estados miembros y subrayó la contribución de la Comisión a través de su ejercicio de "mejora de la legislación", solicitando a los Gobiernos de la UE que faciliten la creación de nuevas empresas. Contar con más y mejores puestos de trabajo en una economía cada vez más globalizada implica que los Estados miembros deben intentar ofrecer a todos los jóvenes un puesto de trabajo o una formación profesional dentro de los seis meses siguientes a la finalización de los estudios de secundaria o universitarios, declaró el Sr. Barroso, recalcando la importancia del aprendizaje permanente y la formación para los trabajadores de todas las edades. Por último, en el ámbito de la energía, el Presidente señaló que el Libro Verde de la Comisión recientemente publicado ofrece una estrategia integrada para Europa basada en los principios de mantener la competitividad, aportar una protección medioambiental y garantizar la seguridad del suministro. Los esfuerzos para pasar a una economía que produzca poco carbono supondrán también más innovación para Europa, añadió el Sr. Barroso. El Presidente de la Comisión concluyó destacando que el apoyo de la comunidad empresarial era fundamental para el proceso. "Si en el Consejo, los líderes europeos acuerdan poner en marcha estas medidas y sus programas nacionales de reforma, veremos un avance real del crecimiento y el empleo. Pero necesitamos del apoyo de los líderes empresariales para conseguir una estrategia real". Previamente, el Primer ministro belga, Guy Verhofstadt, sugirió que la Comisión estaba en lo cierto al proponer un enfoque sobre las cuatro áreas prioritarias de acción porque "Europa todavía sigue luchando por competir globalmente, y se está alejando más que nunca de su objetivo de convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo para 2010". El Sr. Verhofstadt destacó algunas de la medidas que su gobierno ha introducido en éstos ámbitos, por ejemplo, haciendo posible la creación de nuevas empresas en sólo tres días y reformando las normas fiscales para las empresas, que imponen excepciones para las inversiones en I+D e innovación. Estas y otras iniciativas están comenzando a producir resultados tangibles, añadió, y Bélgica se está situando en los primeros puestos de la UE en cuanto a rendimiento de la competitividad. "Bélgica no es el único país que intenta dar un nuevo aliento a la economía y el aspecto que me gustaría señalar es que los esfuerzos individuales y los programas nacionales de reforma no son suficientes por sí solos", continuó el Sr. Verhofstadt. "Necesitamos una estrategia económica europea adecuada, que vaya más allá del método abierto de coordinación que actualmente se aplica en la agenda de Lisboa, y un impulso de la gobernanza económica dentro de la UE o, como mínimo, en la zona euro". Como parte de la estrategia económica, el Sr. Verhofstadt prevé aumentar la armonización en materia fiscal, estableciendo dentro de la UE niveles de impuestos máximos y mínimos, una estrategia común para la investigación y el desarrollo, y un sistema racionalizado para la propiedad intelectual basado en una Patente europea. "Lo diré una vez más, no sorprende que los investigadores se vayan de la UE donde los costes de una patente son entre tres y cinco veces superiores a los de EEUU". El primer ministro belga concluyó: "No soy pesimista, ya que veo que hay muchos países trabajando mucho con la UE para reformar sus economías e incentivar la competitividad. Pero soy realista [...] o bien acabamos con el método abierto de coordinación u optamos por una estrategia europea económica y social real, que creo es la única forma de salir de la crisis actual. Plantearé lo mismo en el Consejo Europeo de la próxima semana".
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