El proyecto BITE lanza una consulta sobre la ética de la biometría
Un proyecto comunitario acaba de lanzar una consulta pública sobre la ética de la tecnología biometría. Está previsto que para 2014 el mercado europeo de biometría alcance los 874 millones de euros. Sin embargo, según el proyecto BITE (ética de las tecnologías de identificación biométrica), la opinión pública mantiene sus reservas sobre las tecnologías que utilizan características físicas de las personas (como la forma del iris, el ADN y las huellas) para verificar la identidad. En una entrevista concedida a Noticias CORDIS en mayo de 2005, el Profesor Emilio Mordini, coordinador de BITE, planteó los temores que suscita la biometría. Las personas que tienen dificultades para demostrar su identidad, como por ejemplo los inmigrantes, podrían ser el objetivo indiscriminado de este sistema, las personas discapacitadas que no puedan realizar las pruebas podrían ser estigmatizadas y los informes médicos podrían ser fácilmente accesibles. "Necesitamos proteger a los grupos más débiles que puedan ser los objetivos principales de la tecnología biométrica. Sus identidades están menos definidas y son más difíciles de comprobar y puede ser que no tengan documentación. Pero esto no debe significar que su privacidad deba estar menos protegida", manifiesta el Profesor Mordini. En los próximos meses, se espera que el Tribunal Europeo de Justicia se pronuncie sobre una decisión del Consejo Europeo favorable a la conclusión de un acuerdo entre la Comunidad Europea y Estados Unidos para la transferencia de datos a este último país de los registros de pasajeros de las aerolíneas europeas. Estos datos incluyen información bioemétrica obtenida de los pasaportes electrónicos. La consulta pública de BITE quiere involucrar a los ciudadanos europeos, a la amplia comunidad del sector de la biometría y a los responsables europeos en un debate público sobre la ética y los retos sociales y políticos relacionados con la biometría. El debate deberá ayudar a la Comisión Europea a definir normas aceptables para la aplicación de las tecnologías pertinentes.