La tecnología que hará que los ladrones de bicicletas se lo piensen dos veces
Al presentar el tema del robo de bicicletas, Nadya Bobova, coordinadora del proyecto Kissmybike explica: «Estimamos que, cada año, se roban aproximadamente cuatro millones de bicicletas en Europa. Esto significa una cada siete minutos». De estas, alrededor del 5 % son devueltas y, de media, tan solo un 20 % de los robos se notifican a la policía. A quienes les hayan robado la bicicleta saben muy bien lo complicado que resulta recuperarla, de forma que muchas víctimas optan por reemplazarlas. Sin embargo, gracias al proyecto Kissmybike esta situación está a punto de cambiar. «Hemos desarrollado la primera solución antirrobo para bicicletas que combina una innovadora tecnología patentada de seguimiento con el escaneado digital de las huellas dactilares de los propietarios y la recopilación de los datos forenses necesarios para la policía y las compañías aseguradoras», detalla Bobova. ¿Cómo funciona la tecnología? En cuanto se manipula o mueve la bicicleta de forma imprevista, el sistema avisa automáticamente al propietario, gracias a la combinación de avanzadas tecnologías satelitales y móviles (GPS, GSM y BLE) que rastrean la posición de la bicicleta en entornos interiores y exteriores, lo cual resulta sumamente importante en caso de robo. Una característica clave de la tecnología es que es invisible. Al estar instalada en la estructura de la bicicleta, por ejemplo, en la tija del sillín o la horquilla delantera, queda oculta a la vista. Además, los algoritmos adaptativos inteligentes del sistema y el «hardware» de bajo consumo garantizan que el sistema solo tenga que cargarse una vez al año. Solución para la falta de información Una de las tareas del proyecto consistió en estudiar el proceso formal de recuperación de bicicletas en caso de robo. «Tuvimos que descubrir cómo las víctimas de robo interactuaban con las autoridades competentes en distintos países europeos», explica Bobova, que añade: «nos sorprendió muchísimo descubrir que, en muchos casos, esta información no es de fácil acceso». Resultó que este hecho se debía principalmente a dos motivos. El primero, es la falta de información y, el segundo, que la información que está disponible está escrita exclusivamente en idiomas locales. Afortunadamente para el proyecto, contaron con asesores excepcionales que les ayudaron a comunicarse con los agentes de las policías locales. Por consiguiente, el equipo de Kissmybike pudo recopilar datos sobre cinco países europeos y prevén obtener información del resto de Europa en un futuro próximo. ¿Qué nos depara el futuro? «Tras finalizar el proyecto, nos dimos cuenta de que nuestra solución no solo está limitada a la función antirrobo o incluso a las bicicletas. Descubrimos que existen muchos otros ámbitos en los que podría ser muy útil, como en el mercado minorista», comunica Bobova. La fase 1 del proyecto brindó a los participantes en el proyecto la oportunidad de ver a su producto y empresa desde una perspectiva más amplia, permitiéndoles así hacer planes para el futuro. Además, Kissmybike participa en el proyecto Synchronicity de Horizonte 2020 que tiene por objetivo desarrollar servicios de internet de las cosas (IdC) e impulsados por inteligencia artificial (IA) para mejorar las vidas de los ciudadanos y desarrollar las economías locales. En el marco del proyecto, la solución de Kissmybike se someterá a pruebas en tres ciudades europeas —Amberes (Bélgica), Milán (Italia) y Santander (España)— para optimizar la gestión de flotas de sus servicios de uso compartido de bicicletas y, de forma más general, para mejorar las infraestructuras de transporte. «Se trata de un proyecto ambicioso que vincula a muchas ciudades, empresas de nueva creación y otras organizaciones, y estamos orgullosos de formar parte de él», declara Bobova.
Palabras clave
Kissmybike, bicicleta, antirrobo, tecnología de seguimiento, tecnologías satelital y móvil, algoritmos adaptativos, «hardware» de bajo consumo
