El primer bebe probeta dará a luz
Louise Brown, el primer bebe "probeta" va a dar a luz casi a los 28 años después de su precursora llegada. El hijo que espera para enero de 2007 nacerá sin la asistencia de la tecnología de fecundación in vitro. El nacimiento de Louise fue posible a pesar de que su madre Lesley tenía bloqueadas las trompas de Falopio, lo que hacía imposible que concibiera de forma natural. Desde el nacimiento de Louise Brown, hija de Lesley y John Brown, el 25 de julio de 1978 en Oldham, Reino Unido, más de tres millones de niños han nacido gracias a la fecundación in vitro. Louise estaba intentando quedarse embarazada desde que se casó en septiembre de 2004 hace dos años, lo que hizo que se especulara con la posibilidad de que pudiera ser hereditario el bloqueo de las trompas que padecía su madre. El hecho de que el embarazo de Louise sea normal da respuesta a una de las numerosas cuestiones que se plantearon cuando se produjo su nacimiento sobre la moralidad y la seguridad de este tipo de procedimiento. Aunque la mayoría de los niños nacen rodeados del entusiasmo de sus familiares, los Brown contaron con la presencia adicional de los medios de comunicación de todo el mundo y del intenso debate sobre la validez y la ética del procedimiento empleado. Las situaciones reales que planteó tratan sobre cómo se formaron los embriones, en el laboratorio, sin utilizar métodos "naturales", y sobre cómo se desecharon los embriones no utilizados, pudiendo ser ésta otra modalidad de aborto. La fe católica concretamente se opuso a la fecundación in vitro y otras cuestiones se centraron en la selección natural, al plantear si un niño concebido mediante fecundación in vitro sería la "mejor" elección o la que la naturaleza habría hecho de lo contrario. Pero las personas reaccionaron de forma contraria. El nacimiento de Louise dio lugar a que se disparara la demanda de tratamientos de fecundación in vitro y hoy en día es un procedimiento rutinario para los especialistas, aunque no por supuesto para los progenitores. En Dinamarca hasta un 4 por ciento de todos los nacimientos que llegan a buen término siguen estos procedimientos de fecundación. Patrick Steptoe y Robert Edwards desarrollaron el procedimiento en el Hospital General de Oldham, en Gran Manchester, al noroeste de Inglaterra. Hoy en día, el procedimiento ha sido perfeccionado y mejorado, aunque sigue siendo esencialmente el mismo. La madre debe en primer lugar ingerir algunos medicamentos de fertilidad que impulsan la producción de óvulos, y después estimulan la ovulación de éstos. Mientras que en un mes corriente una mujer libera en su ciclo menstrual un único ovulo, este proceso provoca que sean varios los óvulos que produzca. Mediante un proceso quirúrgico se cultivan los óvulos justo antes de la ovulación. Aunque en un principio esta operación era altamente invasiva, la técnica se ha perfeccionado considerablemente y tan sólo dura unos 20 minutos, aplicándose la anestesia general de forma optativa. La parte relativa a la fecundación in vitro parece poco técnica en comparación. Los óvulos se llevan al laboratorio y se mezclan con el esperma del padre en un medio de cultivo especial para luego dejarse solos. Unas 18 horas después, los óvulos deben estar fecundados pudiéndose entonces separar. En el caso de que exista un número bajo de espermatozoides, estos se inyectan directamente en el óvulo, un proceso que es conocido como la inyección intracitoplásmica de esperma (ICSI) y que sigue siendo en cierta manera más polémico que la simple fecundación in vitro. Luego se evalúa la calidad de los embriones candidatos y los "mejores" son implantados en el útero de la madre. Algunas veces se pueden transferir a la vez varios embriones con el fin de aumentar las oportunidades de concebir, siendo ésta la razón de que sean bastante comunes los nacimientos múltiples tras someterse a un tratamiento de fecundación in vitro. Si los embriones se han "agarrado", una prueba normal de embarazo confirmará el éxito. Algunas veces se administran de forma adicional fármacos para garantizar que no dé comienzo la menstruación, que haría expulsar los nuevos embriones. El éxito se estima entre un 20 y un 30 por ciento por ciclo, aunque algunas clínicas afirman conseguir un índice de éxito del 50 por ciento. Las investigaciones en torno a los niños nacidos gracias a la fecundación in vitro han aportado pruebas tanto a favor como en contra de un aumento en el riesgo de defectos en el nacimiento y algunos apuntan a que el procedimiento de ICSI comporta más riesgos. Mientras Lesley Brown optó por someterse al tratamiento una segunda vez para darle una hermana a Louise, ésta ha confiado en el enfoque tradicional y su embarazo parece normal. "Para ambas este es un sueño hecho realidad", manifestó en una declaración.
Países
Reino Unido