El coste del precio del petróleo
"Esta conferencia no puede celebrarse en mejor momento", indicó David Gow, redactor económico para Europa del diario británico The Guardian. "El G-8 se reúne mañana y el precio del petróleo acaba de alcanzar un nuevo récord, al superar el barril de crudo los 76 dólares americanos", dijo el 14 de julio David Gow en su alocución de apertura de la conferencia "Power through Energy", convocada en Bruselas. El señor Gow, en la ponencia de la conferencia, analizó las relaciones energéticas internacionales. Durante el fin de semana de los días 15 y 16 de julio, el crudo se acercó a los 78 dólares por barril, como consecuencia del actual conflicto entre Israel y Líbano. El futuro del abastecimiento energético nos plantea nuevos retos. La situación resulta especialmente precaria para Europa, cuyas escasas reservas de gas y petróleo se están agotando. David Gow afirma lo siguiente: "La UE debe gastar un billón de euros en la modernización de centrales, redes y estructuras de distribución para garantizar el funcionamiento del mercado interior. Este nivel de inversión traerá consigo renovadas oportunidades de investigación al aumentar la necesidad de eficacia y la importancia de las nuevas tecnologías". El periodista británico advirtió que un mercado energético fragmentado en Europa será más vulnerable a la acción demoledora que ejerzan grandes mercados unificados, opinión compartida por Fabrizio Barbaso, Director General adjunto de Energía y Transporte de la Comisión Europea. "La energía es una de las máximas prioridades políticas. Somos conscientes de los retos energéticos, generados por el crecimiento del consumo y la dependencia de zonas de gran inestabilidad geopolítica", explicó. Desde la reunión de Hampton Court celebrada en 2005 señaló que se estaba abordando la política energética en todas las cumbres europeas. El actual Libro Verde de la energía presenta un enfoque tridimensional diseñado para hacer frente al futuro descenso del suministro de energía: sostenibilidad, competitividad -mediante la creación de un mercado de la energía -y seguridad del abastecimiento. "La Comisión, conforme a los objetivos de Lisboa, ha definido una estrategia para la inversión del 3 por ciento del PIB en investigación con el fin de crear condiciones de financiación y suministro adecuadas. La seguridad de abastecimiento es un elemento importante de la estrategia", agregó. La UE orienta sus esfuerzos de seguridad de abastecimiento hacia la consolidación de la política energética interior y la definición de una política exterior manifiesta. "El Libro Verde establece como necesidad prioritaria que hablemos con una sola voz", dijo. A continuación, tomó la palabra el director general de Relaciones Económicas Exteriores y Asuntos Político-Militares del Consejo. Robert Cooper se refirió a tres ámbitos de mejora del acceso a la energía: diversificación del suministro, desarrollo de mercados de energía y compra de energía a Estados democráticos. "La diversidad de recursos -fósiles, nucleares y renovables- y la diversificación de abastecimiento reducen la amenaza terrorista". En lo relativo a los mercados de energía, Robert Cooper explicó la necesidad de adoptar decisiones capitales en materia de infraestructuras: "Los especialistas del crudo y el gas hablan de miles de millones de euros y horizontes de 10 ó 20 años. Si se acepta que los mercados son el mejor mecanismo de gestión de la energía, el crudo puede transportarse en petroleros, facilitando la compra al contado. El transporte de gas se realiza mediante gasoductos. Necesitamos desarrollar infraestructuras de gas natural licuado para impulsar el mercado gasista", comentó. Frente a este paradigma de la seguridad de abastecimiento, Oliver Schaefer, director de políticas del Consejo Europeo de Energías Renovables, defendió la opción de la energía solar o eólica. "El problema de la Unión Europea es el combustible. El Consejo de Energías Renovables preconiza el uso de fuentes de energía sin combustible, imprescindibles para cumplir los objetivos de Kyoto. Ahora bien, cuanto más esperemos, mayor deberá ser la reducción de CO2", advirtió. Japón y Estados Unidos son dos países con mercados interiores operativos. Sin embargo, se encuentran en situaciones totalmente dispares. Estados Unidos cuenta con abundantes recursos naturales, mientras que Japón depende de las importaciones de energía para alimentar su crecimiento económico. Hidehiro Muramatsu es consejero de la Misión Permanente de Japón ante la UE. Anunció que su país tenía planteados los mismos retos que la UE y estaba estudiando formas de reducir su dependencia del petróleo de Oriente Medio, que ascendía al 90 por ciento. Japón se ha marcado una estrategia de tres puntos: estímulo a la capacidad de suministro, desarrollo de tecnologías de ahorro energético y establecimiento de un mercado de energía transparente. El planteamiento presenta varios puntos de conexión con la estrategia europea. El señor Muramatsu informó de la reunión que celebró la semana anterior con los ministros de la UE para hablar de los ahorros de energía, posiblemente sobre la base de la investigación europea en marcha. Además, Japón se encuentra examinando modelos de diversificación del suministro y contemplando la importación de grandes cantidades de etanol a partir de biomasa procedente de Brasil. Por último, Michael McKinley, jefe adjunto de la Misión Permanente de Estados Unidos ante la UE, comentó la importancia que tenía potenciar la cooperación con Europa. "Se han producido en el último año o año y medio varios acontecimientos que han dirigido las miradas hacia la energía. El mundo se está sensibilizando con respecto a la necesidad de resolver la cuestión energética, en el ámbito nacional e internacional. Todo lo que hagamos a escala internacional se trasladará a nivel nacional", explicó. Estados Unidos tiene programadas una "revolución" de la energía nacional, la seguridad de las fuentes energéticas y la reducción del impacto ambiental, a través del desarrollo de tecnologías de carbón limpio, energía nuclear limpia, energía solar y eólica. Las reservas carboníferas del país, suficientes para los próximos 200 años, siguen generando la mitad de la energía eléctrica de Estados Unidos. Por lo que respecta a las fuentes de energía renovable, están investigando tecnologías solares y de semiconductores con el fin de reducir al 50 por ciento los costes en entornos de poco viento. Asimismo, tienen previsto desarrollar una infraestructura de transporte de base biológica para trasladar el 30 por ciento del combustible de aquí al año 2012. Michael McKinley comentó que el planteamiento de Estados Unidos es de pragmatismo y que se estaban multiplicando contactos con proveedores latinoamericanos, "con diversos resultados". Se crearán nuevas oportunidades de proyectos de investigación con científicos estadounidenses, de acuerdo con la declaración conjunta firmada en junio, en las últimas semanas de la Presidencia austriaca. El señor McKinley dejó claro el compromiso de su país con la cooperación EE UU-Europa. Otro problema de Occidente quizás sea la "inestabilidad" de no pocos países productores. Robert Cooper resumió la esencia de la problemática diplomática, antes de despedirse para acudir a una reunión de crisis sobre Oriente Medio. "El precio del petróleo altera el equilibrio de poder [...]. La subida de los precios del crudo y productos básicos ofrece a la gente la posibilidad de manifestar su odio hacia las antiguas potencias coloniales y opresores tradicionales, o sea, nosotros", explicó. Frente a esta problemática común a las potencias occidentales, debe darse un impulso a la investigación en beneficio del medio ambiente y el mantenimiento del crecimiento económico.
Países
Japón, Estados Unidos