El acuerdo sobre las células madre de la UE recibe una desigual respuesta
Aunque el acuerdo sobre la investigación con células madre alcanzado en seno del Consejo de Competitividad compromete a la UE sólo a hacer lo que ha estado haciendo hasta ahora, el anuncio ha desencadenado, no obstante, una serie de declaraciones tanto de los grupos de prensión a favor como en contra de la investigación con células madre. La industria ha celebrado el acuerdo, que permite una investigación restrictiva que utilice células madre embrionarias humanas, pero no así la destrucción de embriones para el cultivo de líneas celulares madre. La investigación que incluye la clonación humana para fines reproductivos, la investigación orientada a modificar la herencia genética de los seres humanos, que podría hacer que estos cambios fueran hereditarios, y la investigación destinada a crear embriones humanos con el único objetivo de la investigación o de la obtención de células madre quedarán excluidas de la financiación. EuropaBio, la Asociación europea de Bioindustrias, ha celebrado el acuerdo, declarando que "continuar con la financiación de la investigación sobre células madre embrionarias a nivel europeo es un signo positivo para la investigación europea de biotecnología, la cual algún día podría ofrecer a los enfermos de Parkinson y Alzheimer, entre otros, alguna esperanza". El ministro de Ciencia del Reino Unido, Lord Sainsbury, también consideró que el acuerdo representaba un avance para Europa. "Estamos progresando en este ámbito en Europa, mientras que EEUU ha adoptado, al menos desde instancias gubernamentales, una posición muy negativa. Que Europa esté avanzado es extremadamente bueno". El 19 de julio pasado, el Presidente de EEUU, George W. Bush, vetó un proyecto de ley por el que se hubieran eliminado las restricciones actuales a la financiación federal de la investigación que utiliza líneas celulares madre embrionarias, así como a la creación de nuevas líneas celulares a partir de embriones congelados considerados excedentes de las clínicas de fertilidad. El compromiso alcanzado el 24 de julio por el Consejo de Competitividad ha sido sin embargo criticado tanto por no ir lo suficientemente lejos, como por traspasar la frontera de la ética. El reconocido científico británico Stephen Hawking declaró que la decisión era un "dulce de caramelo". "Tal como lo entiendo, siempre que la creación de nuevas líneas celulares madre se pague con fondos privados o, a cargo de los presupuestos nacionales, se puede gastar el dinero de la UE en la investigación que utiliza estas líneas. Se desperdician muchos embriones en los tratamientos de fecundidad in vitro y nadie pone objeciones. Me pregunto si no sería mejor utilizar unos pocos embriones para salvar vidas", declaró el científico a EducationGuardian.co.uk. El Vaticano se opone a la investigación que implique el uso de células madre, y el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, ha calificado el acuerdo de "macabro producto derivado de un sentido de progreso equivocado". Los fieles de la Iglesia Católica creen que la vida comienza en la concepción. Un miembro del Vaticano responsable de las cuestiones bioéticas, Monseñor Elio Sgreccia, describió la situación de "grave", y declaró que autoriza "el uso de los seres humanos, basándose en el principio de que "te mato para que otros se beneficien". Como la actividad del Parlamento Europeo ha quedado suspendida durante la época estival, no hay muestra alguna del parecer de los eurodiputados respecto al acuerdo. Ello, sin embargo, se hará patente cuando la propuesta del VIIPM pase a la segunda lectura del Parlamento, en otoño próximo.