Valorando el envejecimiento
El proyecto de Estudio sobre Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE) ha terminado su investigación sobre la vida después de la edad adulta, analizando el grupo de edad correspondiente a los mayores de 50 años y lo que este grupo significa para Europa. El estudio interrogó a 22.000 personas en 11 países de la UE. "Europa goza de amplias diferencias culturales, históricas y políticas, incluso en pequeñas distancias", declaró el coordinador del proyecto, el profesor Axel Börsch-Supan del Instituto de investigación sobre la economía del envejecimiento de Mannheim. SHARE fue financiado en el ámbito del V Programa Marco (VPM) contó con instituciones colaboradoras en Grecia, Dinamarca, Suecia, España, Italia, Países Bajos, Alemania, Suiza y Francia. "SHARE proporciona una infraestructura científica segura que permite a los investigadores en salud pública, economía y ciencias sociales utilizar métodos cuantitativos modernos que comparan países y regiones dentro de Europa. El profesor afirmó que hacer esto nos ayudará a comprender cómo afectan la cultura, la historia y la política pública, especialmente importantes en estos tiempos de reforma social y económica, a las vidas de los europeos mayores de 50 años". La amplitud y profundidad de los datos ofrecen a los estadísticos muchas cosas que considerar, pero algunos aspectos principales ya han sido ampliados. La información está disponible para uso de los investigadores y podría ser utilizada en los próximos años para la investigación sobre la población que envejece. Considerando Europa en su totalidad, la visión general muestra una división. "Los europeos del Norte son más sanos y más ricos pero la gente del Sur vive más tiempo", declara el profesor Börsch-Supan. Sin embargo, tanto si se es del Norte como del Sur de Europa, existe una fuerte correlación entre el nivel de educación y el estado físico general. Aquellas personas que tienen niveles educacionales inferiores tienen más probabilidades de ser físicamente inactivos o incluso obesos. La salud y la forma física es también un factor que influye en la degeneración cognitiva. Aquellas personas que proceden de grupos de un nivel socioeconómico inferior tienen más probabilidades de sufrir enfermedades como el Alzheimer o la depresión. Se ha descubierto que el cuidado de los mayores en toda Europa no es suficiente, especialmente en lo referente a las pruebas y monitorización de enfermedades evitables - el estudio demostró una falta general de evaluaciones geriátricas y de pruebas de detección. En el trabajo, el estudio descubrió que en aquellos países con incentivos para la jubilación anticipada, generalmente en el sur de Europa, Francia y Austria, la gente tendrá tendencia a aceptar esos incentivos y jubilarse anticipadamente, pero, ¿quién puede echarles la culpa de ello? No obstante, la calidad del trabajo percibida también influye. La gente que valora altamente su trabajo tendrá más probabilidades de continuar en él. El bienestar está fuertemente relacionado con la calidad del empleo. Otro factor crucial para el bienestar es la influencia y la proximidad familiares. En toda Europa el contacto intergeneracional, por ejemplo entre abuelos y nietos, es muy importante. Esto refuerza los vínculos familiares y aumenta la fortaleza de redes familiares que trabajan para mantener unidos a ls miembros de la familia. La unidad familiar es también esencial en la reducción de la pobreza percibida. Esto es cierto especialmente en el sur de Europa y Alemania. Existe también una diferencia en cuanto a cómo se distribuye el dinero a través de las generaciones. En el norte de Europa, los padres tienden a proveer y ayudar a su progenie mientras que en el sur los hijos compensan a sus padres.
Países
Suiza, Alemania, Dinamarca, Grecia, España, Francia, Italia, Países Bajos, Suecia