La AEE solicita ayuda a los aficionados para analizar el impacto de SMART-1
Con la finalización de la misión SMART-1 no ha concluido sin embargo su contribución a la investigación científica e interés general por la Luna. Transcurrida una semana desde que el 3 de septiembre se estrellara la SMART-1 en el Lago de la Excelencia, el mundo astronómico sigue atónito ante la información acumulada por las observaciones del impacto realizadas por cientos de aficionados. "La captura del impacto de la sonda SMART-1 desde la Tierra despertó un enorme interés en la comunidad de astrónomos aficionados y profesionales. Éstos se han dedicado a analizar de nuevo los datos disponibles, repetir las observaciones del lugar del impacto y compartir resultados como si pertenecieran a la misma familia", explica Pascale Ehrenfreund, coordinadora de la campaña de observación terrestre del impacto de SMART-1. La coordinación de la fase de observación corre en parte a cargo de la Agencia Espacial Europea (AEE), interesada en recabar toda la información posible sobre la caída de la nave. "A partir de las muchas observaciones y modelos disponibles, estamos reconstruyendo la 'película' de lo sucedido en la superficie lunar", indica el doctor Bernard Foing, científico del proyecto de la SMART-1. "Para esta misión de policía científica, necesitamos a todos los testigos y registros ahí fuera", agrega. Los observadores parecen coincidir en la hora exacta del impacto, con una diferencia de tan sólo 0,7 segundos entre los datos de Hobart (Tasmania) y la última señal de SMART-1, registrada un segundo antes de la hora prevista de caída. Estas divergencias aportan datos sobre el lugar del impacto de la sonda. "La nave se estrelló contra la pendiente de una montaña de unos 1.500 metros de altura, que domina la llanura del Lago de la Excelencia", reza un comunicado de la AEE. El violento impacto de la SMART-1 en la Luna produjo un destello visible desde la Tierra. Los análisis de las longitudes de onda del flash han aportado algunos datos acerca del tipo de roca en la que se estrelló el aparato. Se observaron proyecciones horizontales de partículas lunares a unos 80 kilómetros de distancia en los dos minutos siguientes al impacto, a través de una película de infrarrojos realizada por Christian Veillet, responsable de investigaciones del programa de observaciones del impacto de SMART-1 en el telescopio CFHT ("Canada-France-Hawaii Telescope"). La película ha sido objeto de extensos estudios. "Parece ser que algunos detritos y residuos fueron llevados hasta el otro lado de la montaña, lo cual facilitará la determinación de la cubierta de fragmentos", afirma el doctor Foing. "También puede que se vea la expansión de gas y residuos que rebotaron tras el impacto de la nave". La AEE necesita la ayuda de los astrónomos aficionados para ahondar en el análisis. "Invitamos a los observadores a buscar la cubierta de residuos y el cráter de SMART-1, utilizando en particular las imágenes visibles y de infrarrojos, o a examinar las anomalías espectroscópicas en el lugar del impacto", anuncia el doctor Foing. "Se agradecerán todos los informes que tengan a bien entregarnos en relación con la aventura de la sonda SMART-1".