Destacado dirigente de la industria de la ingeniería habla de cómo relanzar la investigación y la innovación en Europa
El año pasado, Orgalime, la Asociación Europea de Industrias Metalmecánicas, eligió como presidente a Edward Krubasik. El Profesor Krubasik cuenta con una gran experiencia en investigación (doctorado en física nuclear) e innovación (responsable de de la sección de innovación global y gestión de la tecnología en McKinsey). Desde 1997 es miembro del Comité Ejecutivo de Siemens en donde en la actualidad es responsable además de las relaciones de la empresa con la UE. Asimismo es miembro del Grupo de Alto Nivel en materia de Competitividad, Energía y Medio Ambiente de la Comisión Europea. En el transcurso de un viaje realizado recientemente a Bruselas el Sr. Krubasik en declaraciones a Noticias CORDIS manifestó entusiasmado sus expectativas e ideas sobre el futuro de la investigación e innovación en Europa. La Comisión Europea, en su última comunicación sobre las medidas a desarrollar para potenciar la innovación en la UE, resaltó la importancia de crear mercados piloto impulsando para ello la demanda de nuevos productos, prioridad esta con la que el Profesor Krubasik se muestra absolutamente de acuerdo. "Lo importante ahora es ser conscientes de que la investigación y el desarrollo deben estar presentes precisamente allí donde se encuentran los principales clientes para las nuevas tecnologías, porque son estos clientes y su interés por los nuevos productos los que mayor influencia van a ejercer sobre sus características durante su fase de desarrollo", nos explica. Por otra parte, siempre según el Profesor Krubasik, los inversores están además interesados en el crecimiento futuro de la demanda de un determinado producto. "Es necesario crear un entorno en Europa en el que todos seamos conscientes de que será aquí donde se genere el crecimiento de la demanda en el futuro", asegura. "Si todos pensamos que las únicas alternativas son Asia o China porque es allí donde se origina toda la demanda, todo el crecimiento y todas las inversiones por cuanto a los clientes se refiere, la gente acabará por trasladarse e instalar allí sus laboratorios, cerca de donde se encuentran esos clientes". Para el Profesor Krubasik uno de los aspectos de gran potencial para Europa por lo que se refiere al desarrollo de mercados piloto es el de las infraestructuras. Como nos apunta, muchas de nuestras infraestructuras fueron creadas hace ya décadas y necesitan en este momento de ser modernizadas. Es precisamente esta modernización, siempre que se lleve a cabo con la suficiente rapidez, la que conducirá a la comercialización de nuevas tecnologías y a la creación de mercados piloto para ellas. Lo que lleva al Profesor Krubasik a un segundo argumento: la importancia de la competencia en la promoción de la innovación. "Tenemos que asegurarnos de que existe esa competencia", "La innovación y la inversión se desarrollan únicamente cuando existe competencia. Si no existe ese impulso competidor, me limito simplemente a recoger los beneficios; no necesito hacer nada nuevo. Si por el contrario es ese impulso de competencia el que me mueve, inventaré siempre cosas nuevas para mejorar". Para llegar a esto, el Profesor Krubasik considera que la UE debe introducir una "regulación creativa" que deberá insistir en los aspectos de la innovación y la inversión de la competencia y facilitar la obtención de beneficios por parte del sector privado derivados de sus inversiones en infraestructura. Volviendo a la cuestión de los mercados piloto, el Profesor Krubasik se manifiesta convencido de que el empleo en Europa depende de la existencia aquí de este tipo de mercados. Por el contrario, la producción de bienes "tradicionales" se trasladará hacia países donde los costes sean menores. "Al consumidor en general no le mueve el patriotismo en este sentido" comentó irónicamente. "Lo que busca es la mayor calidad al menor precio, y ello independientemente de si el producto está o no fabricado en China". Para el Profesor Krubasik la solución pasa por "inventar un futuro", lo que significa mirar hacia adelante. "Naturalmente que habrá automóviles baratos que se fabriquen en China", señala a modo de ejemplo. "Pero la comunicación entre esos automóviles, la información sobre vehículos en ruta, la mayor seguridad en la conducción y la reducción a la mitad de la tasa de mortalidad por accidentes de tráfico vendrán como consecuencia de las nuevas tecnologías que será aquí donde primero se apliquen". "Deberíamos estar pensando ya mismo cuáles son las próximas mejoras que deseamos desarrollar". La asociación Orgalime está especialmente preocupada por la constantes infracciones que en materia de derechos de la propiedad intelectual se dan sobre todo en países como China. En este aspecto Krubasik señala que es fundamental que se tomen medidas que conduzcan a una mejor aplicación de las normas de la OMC, y que las empresas responsables de dichas infracciones sean sancionadas y llevadas rápidamente ante los tribunales. Con relación al futuro se muestra más optimista, "Creo que en este sentido existirá también un mayor acuerdo con la industria porque vamos a encontrarnos cada vez con más situaciones en las que las empresas están realmente interesadas en proteger las ideas que ellas mismas han desarrollado". Otro aspecto importante en la estrategia de la Comisión en materia de innovación es la promoción del "espíritu de empresa". "Es importante que logremos que cualquiera pueda crear una nueva empresa con toda facilidad". "En segundo lugar, es preciso facilitar las cuestiones fiscales a los empresarios, de manera que sus pérdidas iniciales puedan ser compensadas rápidamente a través de beneficios fiscales. Necesitamos además, sin ninguna duda, normativas que resulten menos exigentes con respecto a las pequeñas empresas. Otra de las cuestiones importantes es la educación. "No debería existir una sola escuela de ingeniería que no ofrezca entre 20 y 30 cursos de espíritu empresarial", aseguró. "Este tipo de educación combinada es absolutamente esencial". Son muchos los que se muestran pesimistas respecto al futuro de la investigación y la innovación en Europa. Pero con gente como el Profesor Krubasik existen efectivamente muchos motivos para la esperanza.