Subvenciones de la UE dan más longitud de onda a un grupo de investigación fotónica británico
El Grupo de Investigación Fotónica de la Universidad de Aston, en el Reino Unido, ha recibido tres subvenciones de la UE que en total superan el millón de euros destinados la investigación de medios novedosos para utilizar los cables de fibra óptica en la ingeniería, la medicina y las telecomunicaciones. Los fondos se han otorgado a través del programa Recursos Humanos y Movilidad del Sexto Programa Marco (Acciones Marie Curie) a expertos de la Academia de Ciencias de Rusia, la Universidad de New South Wales de Sydney (Australia) y la Northwestern University (Estados Unidos). «Estas tres subvenciones son un claro indicio de que la tarea que realizamos aquí es algo muy especial», dijo el profesor Sergei Turitsyn, del Grupo de Investigación Fotónica. «El hecho de que tanta gente quiera trabajar con nosotros significa que nos estamos convirtiendo rápidamente en un centro de excelencia en este ámbito», añadió. Se unirán al Grupo de Investigación Fotónica para colaborar en tres de sus proyectos que se proponen perfeccionar las nuevas tecnologías ópticas. En el primero de los proyectos, los especialistas del Grupo de Investigación Fotónica de Aston utilizarán un láser de radiación ultravioleta para crear sensores denominados redes Bragg en fibra dentro de fibras ópticas de plástico. Esto significará que las fibras se podrán utilizar para medir con exactitud la temperatura en el interior del cuerpo humano o determinar las presiones y tensiones soportadas por puentes y alas de aviones. El objetivo principal del segundo proyecto será desarrollar tecnología nueva para fabricar láseres con microchip de guía de ondas. El proyecto se propone la fabricación de un láser compacto y fuerte con una cavidad monolítica basada en cristales dopados con iones de metales de transición o tierras raras. La tecnología fomentará la miniaturización de los láseres de estado sólido y facilitará su integración en los sistemas electrónicos. El tercer proyecto tiene la finalidad de crear un prototipo de soluciones de regeneración óptica para redes de fibra óptica e interconexiones ópticas. Las redes Bragg en fibra se crean mediante el uso de radiación láser para escribir estructuras del tamaño de micrones en una fibra óptica, un tubo de luz que atrapa los protones en un pequeño núcleo diez veces más pequeño que un cabello humano. Entonces la red Bragg refleja la luz de sólo una longitud de onda a través de la fibra, la longitud de onda precisa según cómo se tense o se caliente la fibra. El uso de polímero en lugar de cables de vidrio hace que este proceso sea más flexible, extensible (soporta tres veces más tensión que el vidrio) y seguro, ya que por ejemplo el polímero no se puede romper dentro del cuerpo humano. Las primeras redes de este nuevo tipo de fibras ya se han fabricado y el grupo de investigación ha recibido invitaciones para presentar sus resultados en Brasil, Francia y Hong Kong. De acuerdo con la Comisión Europea, el mercado mundial para los productos basados en la fotónica alcanzó los 150.000 millones de euros en 2006. El Grupo de Investigación Fotónica, de renombre mundial, es el segundo más grande de este tipo en su país, fue fundado en 1991 y consta de unos cincuenta empleados implicados en la investigación y el desarrollo de aplicaciones destinadas a las telecomunicaciones, los sensores, tecnología de redes de fibra, óptica no lineal y biofotónica.
Países
Reino Unido