El gobierno del Reino Unido debe promover más la investigación sobre la seguridad de los nanoproductos, según un informe
Si el Reino Unido no realiza un esfuerzo de investigación considerable, será incapaz de participar con eficacia en colaboraciones internacionales en la investigación en los campos de la nanociencia y la nanotecnología, según afirma un informe nuevo del Consejo de Ciencia y Tecnología (CST) del Reino Unido. Este informe viene precedido por un documento difundido en 2005 por el gobierno en el que se comprometía a una serie de acciones. Ese mismo documento gubernamental respondía, a su vez, a otro informe de 2004 publicado por la Sociedad Real y la Academia Real de Ingeniería del Reino Unido. El informe del CST alaba los avances logrados en los últimos dos años en lo que respecta a la fijación de normas para minimizar la exposición a nanomateriales en el trabajo y en espacios públicos, pero denuncia el fomento insuficiente del estudio de los riesgos potenciales relacionados con la investigación a nanoescala. «Tenemos la necesidad acuciante de un programa estratégico de inversiones del gobierno central para investigar la toxicología y los efectos sanitarios y ambientales de las nanotecnologías», dijo el profesor John Beringer, quien presidió el subcomité del CST que llevó a cabo la revisión. «Si no se realiza un esfuerzo de investigación considerable, el Reino Unido se arriesga a perder el tren de futuras colaboraciones internacionales.» La falta de investigación sobre los riesgos potenciales puede atribuirse en gran parte a la confianza excesiva en la financiación en respuesta a solicitudes espontáneas (la llamada «responsive mode funding»), según el CST. La profesora Ann Dowling, que estuvo a cargo de dirigir el informe original de dichas academias en 2004, se muestra de acuerdo: «A finales de 2005 nuestro gobierno concretó una serie de prioridades razonables para la investigación necesaria para guiar la elaboración de normas de seguridad adecuadas. Sin embargo, ahora se ve a las claras que ese planteamiento de la financiación de dicha investigación, atendiendo simplemente a necesidades puntuales, no ha sido efectivo. Esto es algo que deberá tratar el gobierno, pero indicando que destinará un presupuesto, cuando responda formalmente al informe del CST», declaró. Por otra parte, se elogia al gobierno por desarrollar vínculos internacionales, dialogar con la industria y respaldar el desarrollo de normas de referencia. En la esfera internacional, el Reino Unido ha establecido un comité de estandarización de las nanotecnologías, el cual preside, y ha desempeñado una función primordial en la organización de una serie de reuniones en torno a las nanotecnologías que implicaron a Estados miembros de la UE y a la Comisión Europea, indica el CST. Además, el Reino Unido ha tenido una participación intensa en grupos de trabajo y de dirección sobre nanotecnologías dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). No obstante, el CST agrega que «dichos proyectos internacionales, especialmente los de la OCDE, dependen de las contribuciones y la investigación de los países miembros para poder avanzar. Si el Reino Unido no realiza un esfuerzo de investigación considerable, pondrá en peligro su capacidad de involucrarse en futuros diálogos internacionales.» Entre las recomendaciones del CST, dirigidas al gobierno británico, está que dedique una proporción del presupuesto a investigar la toxicología y los efectos sanitarios y ambientales de los nanomateriales y que participe en el Séptimo Programa Marco para la investigación (7PM) de la UE. Concretamente, en lo que respecta a la investigación, se aconseja al gobierno británico que respalde la elaboración de protocolos de toxicidad a corto plazo de nanomateriales que ya se encuentran en el mercado; una investigación sustancial de la toxicología y los efectos sanitarios y ambientales de los nanomateriales; y el desarrollo de metodologías para la evaluación del ciclo de vida de los nanomateriales. Otras recomendaciones conciernen a la relación con la industria, la regulación, el plan de información voluntaria y la participación pública.
Países
Reino Unido