Un informe aborda las lagunas de la investigación aplicada en Irlanda
Irlanda necesita abordar su falta de vínculos entre el ámbito académico y el industrial para mantener su competitividad a nivel internacional, según afirma un informe del máximo órgano consultivo sobre ciencia y tecnología de ese país. En las economías modernas cada vez es más importante una mayor interacción entre las instituciones públicas de conocimiento y las empresas, dado que la competencia global obliga a las empresas a especializarse y reforzar sus ámbitos esenciales. Mediante la colaboración estrecha con instituciones del conocimiento, las empresas obtienen acceso a nuevos conocimientos, técnicas especializadas y últimas tecnologías. El informe examina la relación entre las empresas y las instituciones de educación superior tanto en Irlanda como en otros Estados miembros de la UE comparables (Bélgica, Dinamarca, Austria y Finlandia) con el fin de comprender mejor los motores que impulsan estas relaciones y evaluar la situación en Irlanda. El documento encuentra dos limitaciones claves a la hora de profundizar las colaboraciones de investigación entre el ámbito empresarial y el de la educación superior en ese país. Éstas son la capacidad insuficiente del tejido empresarial de Irlanda para absorber y adaptar los conocimientos de la ciencia pública, especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYME), y las lagunas en la disponibilidad de investigación aplicada a la que puedan acceder fácilmente las empresas. El informe afirma que estas limitaciones se deben en parte a la ausencia en Irlanda de estructuras intermediarias entre las instituciones de educación superior y el ámbito empresarial, lo que en otros países ha demostrado ser un éxito a la hora de facilitar mayores vínculos entre ambos sectores. Estos intermediarios son generalmente activos en el espacio de la investigación aplicada. Otra condición necesaria para la buena colaboración es una inversión sustancial en investigación y desarrollo por parte del ámbito empresarial. Sin embargo, el informe destaca que los niveles de esa inversión de las empresas irlandesas siguen siendo bajos. En 2006 sumaron el 1,05% del producto nacional bruto del país, inferior a la media de la UE (1,12%) y muy por debajo de los equivalentes de Finlandia (2,46%) y Dinamarca (1,57%). El informe detecta una falta especial de financiación de I+D de la educación superior por parte del sector empresarial. Estos son los principales causantes de los bajos niveles de interacción con los investigadores de la educación superior, afirman los autores del informe. Dado que el fracaso comercial es más bien la regla que la excepción cuando se trata del paso de flujos de conocimiento desde la ciencia pública hacia el sector empresarial, la mayoría de países elige una combinación de políticas basada en medidas públicas con recursos sustanciales para asegurar que se fomentan estos vínculos con la esperanza de aumentar el éxito en el mercado. Enterprise Ireland (EI) es la agencia pública de Irlanda responsable de los programas de ciencia y tecnología con un planteamiento empresarial. Actualmente el presupuesto anual de EI para estos programas alcanza los 100 millones de euros, de los cuales se destinan aproximadamente el 12% a los vínculos entre el mundo académico y el empresarial, en comparación con los 200 millones de euros que anualmente invierte Tekes, la agencia finlandesa de financiación de tecnología e innovación. Sin embargo, el informe destaca que la agencia está introduciendo una serie de iniciativas dirigidas a reforzar la colaboración. Éstas incluyen el desarrollo de redes de investigación lideradas por la empresa basadas en consorcios de empresas que definen sus objetivos de investigación a medio plazo y de qué modo beneficiarán a su sector y a la competitividad internacional. Otra iniciativa implica un nuevo apoyo para que las oficinas de transferencia de tecnología en universidades profesionalicen sus intervenciones con la industria e influir en la creación de procedimientos más flexibles en las universidades. El informe concluye con una serie de recomendaciones para abordar las lagunas de la investigación aplicada. Son: - la creación de una nueva iniciativa para desarrollar competencia profunda en la investigación aplicada y nuevos grupos de investigación aplicada para apoyar la innovación en las empresas; - la identificación de ámbitos en los que la colaboración pueda ser útil por parte de las agencias de financiación de investigación y desarrollo; - el desarrollo de grupos de colaboración liderados por la empresa que se localicen dentro o cerca de campus de tercer nivel; - la creación de foros para facilitar las redes de trabajo por parte de los organismos representantes de la educación superior y la empresa; - la introducción de enfoques de asignación de fondos públicos basados en la competitividad para asegurar que los socios de conocimiento más adecuados participen en los proyectos conjuntos entre el mundo académico y la empresa.
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Irlanda