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El cambio climático pone al límite a los alcatraces

El cambio climático está poniendo al límite a los alcatraces, puesto que está obligando a estas grandes aves marinas a adentrarse en el mar a distancias cada vez mayores para encontrar alimento para sus crías, según una investigación nueva. El trabajo, financiado por la UE y...

El cambio climático está poniendo al límite a los alcatraces, puesto que está obligando a estas grandes aves marinas a adentrarse en el mar a distancias cada vez mayores para encontrar alimento para sus crías, según una investigación nueva. El trabajo, financiado por la UE y el Joint Nature Conservation Committee (JNCC, «Comité Conjunto para la Conservación de la Naturaleza») del Reino Unido, se ha publicado en la revista Marine Ecology Progress Series. El alcatraz común habita todo el Atlántico norte, pero dos tercios de los nidos de toda su población mundial se encuentran en el litoral del Reino Unido. El Mar del Norte es uno de los mares con mayor actividad pesquera del mundo y que también se está viendo afectado por el cambio climático, cuyas temperaturas, cada vez más altas, están reduciendo las poblaciones de peces de los hábitats naturales del alcatraz. Mientras que en los últimos años estas adversidades han provocado el declive de otras aves marinas, la población de alcatraces se ha mantenido relativamente estable. Sin embargo, como muestra esta investigación, es posible que los alcatraces estén llegando al límite de su capacidad de adaptación ante estas adversidades. Los científicos, dirigidos por Keith Hamer, de la Universidad de Leeds, estudiaron una población de alcatraces que habita en Bass Rock, situado cerca de la costa sudeste de Escocia. Valiéndose de transmisores vía satélite acoplados a las aves, los investigadores lograron reunir información sobre la búsqueda de alimento y la alimentación de estas aves. Observaron que los alcatraces adultos eran extremadamente amoldables en cuanto a las especies y los tamaños de sus presas, así como a su búsqueda de alimento (duración, zonas y distancias recorridas). No cabe duda de que esa capacidad de adaptación ha contribuido hasta ahora a la estabilidad de la población de alcatraces. Sin embargo, esta investigación reveló también que los alcatraces podrían estar llegando a su límite. Normalmente, de cada pareja, un alcatraz sale a cazar y el otro permanece con el polluelo para protegerlo de posibles ataques de otros alcatraces que se propongan arrebatarles el lugar de ubicación del nido. Sin embargo, si el cazador permanece en el mar demasiado tiempo, el otro alcatraz abandona al polluelo para ir de caza. Los científicos observaron que las aves adultas tienen que hacer viajes cada vez más largos para dar con alimento, por lo que aumenta el número de polluelos que quedan solos e indefensos ante ataques. Mientras no se superen los 300 km de distancia de la colonia, estas aves son capaces de regresar a más velocidad para llegar hasta el nido lo antes posible. Sin embargo, cuando tienen que desplazarse a lugares de caza más lejanos, a más de 400 km, sencillamente carecen de energías para volar más rápido. «Los alcatraces se están viendo obligados a volar incluso hasta la costa noruega para encontrar alimento: más de mil kilómetros entre la ida y la vuelta», señaló el Sr. Hamer. «Suelen compensar la distancia volando más rápido, para no estar ausentes del nido demasiado tiempo, pero nuestro estudio muestra que han llegado a su límite. Físicamente son incapaces de acelerar más.» «Nuestros datos indican que, si bien hasta ahora los adultos han sido capaces de mantener su nivel reproductivo en años de escasez de presas, quizá les sea imposible en los próximos años, si para dar con alimento suficiente para sus polluelos tiene que seguir aumentando la duración de sus salidas o el esfuerzo que requieren éstas», concluyen los investigadores. El periodo de incubación del huevo del alcatraz es de cuarenta días; el polluelo desarrolla su plumaje en los noventa días posteriores. «Cada pareja de alcatraces sólo tiene tiempo de criar a un polluelo cada año. Si aumenta el número de alcatraces que pierden sus crías y sus nidos, es posible que mengüe su población total», advirtió el Sr. Hamer. La financiación de la UE provino del proyecto IMPRESS («Interactions between the marine environment, predators and prey: Implications for sustainable sandeel fisheries», o Interacciones entre el entorno marino, los depredadores y las presas: implicaciones para la sostenibilidad de las pesquerías de lanzón) y de un proyecto titulado «Modelling the impact of fisheries on sea birds», o Modelización de los efectos de las pesquerías en las aves marinas).

Países

Reino Unido

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