Hacen falta medidas urgentes contra la resistencia a los antibióticos
Es necesario tomar medidas urgentes para abordar la resistencia a los antibióticos o se producirán más muertes por infecciones que antes eran tratables, avisan los expertos. Este crudo mensaje surge a raíz de un nuevo informe del Consejo Asesor Científico de las Academias Europeas (EASAC) titulado «Tackling antibacterial resistance in Europe» (Abordando la resistencia antibacteriana en Europa). Este informe se fundamenta en dos informes anteriores sobre enfermedades infecciosas de este mismo grupo e identifica los retos y las oportunidades más importantes para el desarrollo de políticas que atajen la resistencia a los fármacos antibacterianos. Desde que se introdujeron por primera vez en la década de los años treinta, los antibióticos le han salvado la vida a un sinnúmero de personas y han conllevado mejoras en la salud pública. No obstante, ahora estos avances se ven minados por la propagación de bacterias que han desarrollado una resistencia a los fármacos antimicrobianos. Ya se han dado casos en los que los que los antibióticos sencillamente ya no surten efecto. «La tendencia general de la resistencia a los antibióticos es creciente e irrefrenable y, de continuar así, con mayor frecuencia se producirán muertes a causa de infecciones que antaño eran tratables», advierte este informe. Las muertes causadas por infecciones hospitalarias en Europa ya ascienden a 175.000 y muchas de ellas son atribuibles a la resistencia a los antibióticos. Este problema no concierne exclusivamente a los hospitales y a los pacientes, sino también a las empresas que se ven afectadas cuando sus empleados están enfermos y también existe peligro de que los microorganismos resistentes a los fármacos puedan penetrar en la cadena alimentaria a través del ganado. «Nuestra preocupación reside en que los legisladores europeos no están haciendo lo suficiente para estimular el desarrollo de nuevos fármacos antibacterianos y animar a compartir conocimientos entre los Estados miembros», afirmó el Profesor Volker ter Meulen de la Academia Leopoldina de Ciencias Naturales (Alemania) y presidente del grupo de expertos que elaboró este informe. «Es esencial que identifiquemos pautas y nos ocupemos de esta resistencia.» Aumentar la concienciación sobre este asunto, mejorar la vigilancia, un uso más responsable de los antibióticos y la contención de la propagación de la resistencia, serían algunas de las medidas que podrían aplicarse para solventar este problema a corto plazo. No obstante, la investigación y el desarrollo son, a largo plazo, la clave para solucionar este tema. La prioridad más importante, según han apuntado los expertos, es el desarrollo de herramientas diagnósticas que sean eficaces, simples y baratas para su uso en la consulta y capaces de diferenciar una serie de patógenos. «Existe una necesidad imperiosa de que se mejore el diagnóstico en la práctica clínica», afirman los expertos. «Esto requiere I+D [investigación y desarrollo] para obtener enfoques muy innovadores que se basen en el poder aclaratorio y la rapidez del análisis molecular». Los expertos también subrayan la necesidad de reforzar la base científica tanto en la investigación fundamental como en la clínica. Deberían reforzarse especialmente las relaciones entre las universidades y los servicios hospitalarios de microbiología asociados a ellas. Los autores de este informe también piden que las ciencias sociales aumenten su aportación. «Las ciencias sociales, como la conductual, la sanitaria y la económica, entre otras, necesitan implicarse más en los estudios relativos al uso de los antibióticos y el control de las infecciones», se apunta en el informe. «El número de estudios realizados es insuficiente puesto que, hasta ahora, la resistencia antimicrobiana se contemplaba como un asunto puramente médico. Y esto tiene que cambiar.» Gracias a los debates previos entre la Comisión Europea y la comunidad investigadora se decidió que muchas de las prioridades de investigación identificadas por la EASAC recibieran financiación del Séptimo Programa Marco (7PM), señalan los expertos. En este informe también se destaca el papel de la industria, y los expertos piden a los legisladores que faciliten un respaldo mejor a las empresas dedicadas a desarrollar nuevos fármacos. «La creación de antibióticos nuevos es un proceso largo, costoso y complejo», se indica en el informe. «Es importante ocuparse de los obstáculos actuales para la innovación [...] mediante la creación de asociaciones público-privadas y racionalizando los requisitos legales, de manera que se impulse el desarrollo sin que esto ponga en peligro la seguridad y la eficacia.» Los expertos han recibido con especial agrado la iniciativa de medicamentos innovadores de la Plataforma Tecnológica Europea y solicitan que los Estados miembros presten su apoyo a la propuesta de la Comisión de convertirla en una Iniciativa Tecnológica Conjunta (ITC), con lo cual se podrían atraer nuevas fuentes de financiación. Los autores de este informe han dejado bien clara la gravedad del asunto. «Las iniciativas deben ponerse en práctica ya porque estamos perdiendo la batalla contra la resistencia a los antibióticos», afirman. «La complacencia y la demora irán en detrimento de la salud pública europea.»