Redes de excelencia solicitan más apoyo comunitario para garantizar su permanencia
Un grupo de 56 redes de excelencia (NoE) financiadas por la UE y que representan a más de 13.000 investigadores ha elaborado un documento de opinión en el que pide que la Comisión Europea intervenga para garantizar el futuro de las redes integradas de mejores resultados. Los signatarios opinan que las NoE afrontan un futuro incierto e instan a la Comisión a adoptar cuatro medidas para asegurar su sostenibilidad a largo plazo. Las acciones propuestas abordan el compromiso de la Comisión para con las NoE, la financiación, una revisión de las NoE y un mayor aprovechamiento de estas redes. Las primeras NoE se crearon a través del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE. Se diseñaron para reforzar la excelencia científica y tecnológica en ámbitos específicos de la investigación mediante la integración duradera de capacidades de investigación. Su propósito era subsanar la fragmentación de la investigación europea aglutinando una masa crítica de recursos, así como los conocimientos necesarios para apoyar el liderazgo de Europa. Se han creado más de 170 NoE. Los principales motivos de preocupación guardan relación con la disminución de la financiación para las NoE y las dificultades para establecer una estructura jurídica permanente. «Opinamos que Europa no puede permitirse que se vean comprometidos los logros de este importante instrumento, de forma que se pierdan las grandes inversiones financieras, humanas, intelectuales, estructurales y conceptuales en potencial de investigación realizadas hasta ahora», se afirma en el documento de opinión. La Comisión ha respondido diciendo que se propone reevaluar de qué modo pueden aprovecharse las NoE «como instrumento para conseguir un verdadero avance en el espacio europeo de investigación». «Por ello vamos a iniciar una evaluación de las NoE actuales a cargo de expertos independientes a fin de ver qué opciones hay para aprovechar al máximo este instrumento», informó el portavoz de Janez Potocnik, Comisario de Ciencia e Investigación de la UE. El documento de opinión argumenta a favor de que sigan existiendo las NoE subrayando la importancia de que haya una masa crítica de cara a la competitividad. «Cada vez resulta más complicado que una organización de investigación por sí sola domine todos los métodos necesarios en su campo de investigación o sea capaz de producir resultados innovadores y aprovecharlos al máximo en beneficio de la sociedad. Tampoco resulta siempre rentable desde el punto de vista económico invertir en grupos de investigación pequeños, sobre todo si esto conlleva la duplicación de instalaciones o de esfuerzos o la falta de una masa crítica», se señala en el documento. Efectivamente, en el Libro Verde publicado recientemente con el título «El espacio europeo de investigación: nuevas perspectivas» se expone una visión de futuro de la investigación europea que se ajusta a los cometidos que han seguido las NoE, opinan los signatarios. Entre esos cometidos están la coordinación de las actividades de investigación nacionales y regionales, la movilidad de los investigadores, las infraestructuras de primer nivel mundial, la cooperación público-privada y la atracción de recursos humanos y financieros. Pero dicho Libro Verde no tranquiliza a las NoE. «Actualmente muchos científicos se sienten preocupados por el futuro y la sostenibilidad a largo plazo de las NoE, y con razón. En el 7PM se observa un recorte sustancial de las NoE en las primeras convocatorias; se financian sólo 17 redes, mientras que en el 6PM fueron 101. Además, tampoco se ha anunciado ningún apoyo a las NoE existentes», se señala en el documento de opinión. Los signatarios desearían también que los períodos de financiación de las NoE fueran más largos. En las disposiciones para implementar las redes de excelencia se dice que cada red debería ser financiada durante el tiempo suficiente para que su integración tenga una naturaleza duradera. En la mayoría de los casos, las NoE han recibido financiación comunitaria durante cuatro o cinco años. «La impresión y la experiencia generalizadas en la mayoría de redes es que este periodo es, sencillamente, demasiado breve para dar con alternativas de financiación adecuadas o para crear una base sostenible creando empresas derivadas o productos y servicios viables comercialmente. Consideramos que tampoco es una alternativa aceptable buscar financiación comunitaria para partes distintas de las actividades de una red como la investigación colaborativa o los intercambios», se manifiesta en el documento. Los obstáculos para lograr una integración más duradera van más allá de lo puramente económico. Las NoE se han topado con escollos institucionales así como con restricciones jurídicas fundamentales. «La conversión de las redes en estructuras jurídicas permanentes, la cual se espera ayudará a garantizar su supervivencia una vez finalice el período de financiación de la Comisión, también ha resultado difícil de lograr. [...] Estos asuntos podrían haberse gestionado con mayor eficacia si se hubiera realizado una evaluación más precisa de las repercusiones de este instrumento», se puntualiza en el documento. Está previsto que pronto tenga lugar una revisión independiente de las NoE. En el documento de opinión se pide a la Comisión Europea que considere cuatro acciones encaminadas a ofrecer más seguridad a las NoE: - Volver a confirmar su compromiso para con las redes de excelencia, siendo éstas uno de los mecanismos principales para fortalecer y estructurar el espacio europeo de investigación y subsanar la fragmentación. - Ofrecer a las NoE existentes, mediante un procedimiento competitivo, la posibilidad de obtener fondos adicionales para lograr una integración sostenible y duradera. Esto iría dirigido a aquellas redes que puedan demostrar logros genuinos por lo que respecta a su integración y dispongan de argumentos convincentes en el sentido de que la financiación de un periodo de transición podría marcar la diferencia a la hora de alcanzar el grado más alto de integración y sostenibilidad; - Llevar a cabo una revisión exhaustiva de las NoE y de sus repercusiones en la sociedad europea, teniendo en cuenta la enseñanza, la investigación y la difusión, y analizando las cuestiones de sostenibilidad e integración a largo plazo. Esto podría conducir a unas directrices relativas a las mejores prácticas. - Aprovechar más la extraordinaria infraestructura europea formada por las NoE para desarrollar una «red de redes» que abra ámbitos nuevos de investigación interdisciplinaria. Tales redes permitirían a la comunidad científica basarse en la visión de futuro original de la Comisión, desarrollarla e impulsar el interés por áreas nuevas de la ciencia. «Pensamos que Europa no puede permitirse dejar que este instrumento desaparezca y que se pierdan los logros conseguidos hasta la fecha. Podría llevar años volver a crear algo similar y, para entonces, se habría perdido el impulso además de la inversión considerable que se ha hecho», manifiestan los coordinadores de las NoE.