La Comisión Europea adopta una nueva estrategia para la salud
El fomento de la buena salud en una población que envejece, la protección de los ciudadanos contra amenazas para la salud y el apoyo a sistemas sanitarios dinámicos y nuevas tecnologías son los objetivos de la nueva estrategia de la salud adoptada por la Comisión Europea el 23 de octubre de 2007. El Libro Blanco, que lleva el título de «Juntos por la salud: una estrategia para la UE, 2008-2013», dispone un marco para responder a una amplia gama de retos para la salud de un modo exhaustivo y coherente. «La Unión Europea está enfrentándose a nuevos retos. Su población está envejeciendo rápidamente y las recientes ampliaciones han hecho mayor la brecha sanitaria entre los Estados miembros», afirmó el Comisario europeo de Salud, Markos Kyprianou. «La migración, la movilidad de los profesionales de la salud y los pacientes, los riesgos que suponen las pandemias y el bioterrorismo, todo esto representa más retos aún. También lo son la globalización y el cambio climático. Ha llegado el momento de que la UE elabore una estrategia sanitaria sólida y exhaustiva.» La Comisión subraya la importancia de la investigación para la estrategia e indica que «la política sanitaria debe basarse en las mejores pruebas científicas derivadas de datos e información sólida y de investigación relevante». La investigación tiene un papel importante que jugar en el logro de los tres objetivos clave de la estrategia. Por ejemplo, el envejecimiento de la población significa que el desarrollo de la geriatría debe promoverse activamente, y necesitamos mejorar nuestro entendimiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Mientras tanto, la protección de los ciudadanos contra nuevas amenazas para la salud requerirá que se fortalezcan los mecanismos de vigilancia y respuesta a las amenazas contra la salud, según se declara en la estrategia. Finalmente, el tercer objetivo está relacionado con la promoción de sistemas sanitarios dinámicos. «Las nuevas tecnologías tienen el potencial de revolucionar la asistencia sanitaria y los sistemas de salud y de contribuir a su sostenibilidad futura», se indica en la estrategia. «La salud electrónica, la genómica y las biotecnologías pueden mejorar la prevención de las enfermedades, la administración de tratamientos y apoyar un cambio de asistencia hospitalaria a prevención y cuidados primarios.» No obstante, la Comisión advierte que las nuevas tecnologías deben evaluarse adecuadamente y que deben abordarse las cuestiones éticas relativas a éstas. Con respecto a la financiación, la Comisión indica que la investigación sanitaria debe ser financiada mediante su propia prioridad dentro del Séptimo Programa Marco (7PM) y mediante la nueva iniciativa tecnológica conjunta sobre medicamentos innovadores. El programa para la innovación y la competitividad (PIC) y los fondos regionales también se citan como recursos potenciales para la financiación de la investigación. La estrategia expone dieciocho acciones prioritarias concretas para los próximos dos años tanto para la Comisión como para los Estados miembros, y más acciones se propondrán durante el período de vida de la estrategia. «Esta nueva estrategia nos permitirá ayudar a los Estados miembros a cumplir con una amplia gama de retos comunes basados en principios y valores compartidos, al tiempo que tiene en cuenta nuestros compromisos globales», afirmó el Comisario Kyprianou. En última instancia, la prosperidad de la Unión Europea depende en gran medida del estado de salud de sus ciudadanos.»