Radiografías de tórax y dentadura que hacen más fiable el cálculo de edades
Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han ideado un sistema nuevo con el que calcular la edad de individuos vivos a partir de radiografías torácicas y dentales. Esta técnica nueva podría ayudar a determinar la edad de menores inmigrantes con más fiabilidad. En la práctica actual de la medicina legal, los médicos se fijan, por ejemplo, en la fusión de la epífisis proximal de la clavícula (el extremo redondeado de la clavícula) para calcular edades de hasta veintiún años, o la fusión del asta mayor del hueso hioides cuando se trata de edades superiores a los treinta años. «En este caso, nos hemos centrado en el hueso hioides, la epífisis proximal clavicular, el cartílago costal de la primera costilla, parámetros degenerativos de las articulaciones claviculares, ciertas anomalías de la clavícula e indicadores claviculares corticales», explicó el Dr. Pedro Manuel Garamendi González, quien efectuó el estudio y analizó 123 radiografías digitales torácicas postero-anteriores y más de 740 ortopantomografías digitales (radiografías dentales de exploración panorámica). Los resultados ponen de manifiesto que los métodos actuales de uso general e incluso recomendados por grupos de estudio internacionales, como el AGFAD (Grupo de estudio sobre el diagnóstico forense de la edad), de Alemania, tienen sus limitaciones y que podría ser necesario realizar investigaciones nuevas sobre el análisis del hombro (articulaciones acromioclaviculares) y las costillas y el esternón (articulaciones esternoclaviculares). «Es imposible determinar la edad de un sujeto fijándose simplemente en el asta mayor del hioides, porque ésta puede estar fusionada o no estarlo», se señala en el estudio. En cambio, hay otros criterios que pueden ser más fiables, como el cartílago costal de la primera costilla, que conecta la costilla al esternón. Se ha sugerido el uso del cartílago costal como factor de confirmación para edades superiores a 21 años de edad. Dado el incremento de las migraciones, muchos países europeos viven la llegada de un número creciente de inmigrantes cuya fecha de nacimiento no está documentada oficialmente. Por ese motivo ha aumentado la demanda de cálculos forenses de la edad de individuos. Tales cálculos se basan en gran medida en procesos de formación ósea, puesto que ciertas estructuras óseas no están desarrolladas plenamente al nacer y se fusionan gradualmente a medida que envejece cada individuo.
Países
España, Francia