Todos a bordo del rompehielos europeo de investigación Aurora Borealis
Diez naciones europeas han aceptado la invitación de embarcarse en lo que será el buque de investigación polar más avanzado que haya visto el mundo cuando zarpe en 2014. El rompehielos europeo de investigación Aurora Borealis es un proyecto surgido de la Fundación Europea de la Ciencia, el Instituto Alfred Wegener de Investigación Polar y Marítima (Alemania) y el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania (BMBF). Su propósito es convertirse en el primer buque de investigación de tecnología puntera en explorar y conquistar el Océano Ártico. Actualmente, este proyecto reúne a dieciséis instituciones, agencias de financiación y empresas de diez países europeos (Alemania, Bélgica, Bulgaria, Finlandia, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Rumanía y Rusia). La ESF espera atraer el interés de más naciones en su travesía metafórica hacia aguas desconocidas. «Por el momento no tenemos una bandera europea, así que una nación tendrá que ser la responsable. Y si la propiedad es de varios países, puede imaginarse la dificultad», indicó Nicole Biebow, coordinadora del proyecto y científica del Instituto Alfred Wegener. «Tenemos que ponernos de acuerdo respecto al puerto de amarre. ¿Y qué ocurriría si se produjera un accidente? ¿Quién sería el responsable si hubiera un derrame de petróleo en el hielo, por ejemplo?» A pesar de la función fundamental del Océano Ártico en la evolución del cambio climático, este océano sigue siendo un misterio, ya que ninguna nave del mundo ha logrado llegar hasta el centro de esta subcuenca. Esta escasez de datos representa una de las lagunas de información más grandes de las Ciencias de la Tierra modernas, según el Consejo Polar Europeo (European Polar Board). Este Consejo pretende dotar al nuevo rompehielos de capacidad de perforación para abrirse paso a través de la masa de hielo, en aguas del norte o del sur, y después perforar mil metros del suelo oceánico, estando situado encima de 5.000 metros de mar y hielo marino. El Aurora Borealis contará con sesenta científicos de toda Europa y, además, permitirá recopilar datos y estudiar el medio ambiente en temporadas en las que nunca se ha visitado la región ártica (sobre todo a finales del otoño, el invierno y principios de la primavera). De esa manera podría resolver cuestiones relativas a la historia geológica del Océano Ártico y, con sus instrumentos, medir el transporte de contaminantes a través del aire, el agua y el hielo. Esta nave, propulsada con electricidad y gasóleo, estará equipada con dos «moon pools» (aberturas en el casco) que dan acceso al océano: una para el equipo de perforación y otra para los biólogos, quienes usarán sumergibles e instrumentos controlados a distancia para explorar todos los aspectos de la vida subyacente a la masa de hielo. Esto incluye a la extraña variedad de microbios que conservan la vida durante la noche polar y desencadenan una explosión de productividad con la llegada de los primeros rayos de sol cada primavera. El diseño y la preparación del Aurora Borealis se prolongarán hasta 2011 y está previsto que sus constructores comiencen a montar el casco en 2012, de forma que la nave podría estar surcando los océanos a partir de 2014. Desde entonces podrá empezar a responder a algunas de las grandes incógnitas de la ciencia de los océanos de los últimos cuarenta años. La Comisión Europea ha incluido el proyecto del Aurora Borealis en los planes del Foro de Estrategia Europea de Infraestructuras de Investigación (ESFRI). La Comisión consideró que era merecedor de la prioridad científica más alta el desarrollar esta infraestructura de gran envergadura para la investigación fundamental dentro del espacio europeo de investigación (EEI).