La relación entre jóvenes hiperactivas y adultas problemáticas
Según un nuevo estudio, la probabilidad de que las jóvenes terminen la escuela con notas bajas, comiencen a fumar y acaben teniendo un compañero violento se intensifica si son hiperactivas. Investigadores del University College de Londres (UCL) y de la Universidad de Montreal (UdM) se asociaron para llevar a cabo un estudio que no sólo evaluó las consecuencias de la conducta agresiva e hiperactiva en las jóvenes, sino que también mostró que estas conductas desembocan en una serie de problemas en el futuro. Los hallazgos de este estudio se publicaron recientemente en la revista Archives of General Psychiatry. Los investigadores del UCL (Reino Unido), de la UdM, la Universidad McGill, la Universidad de Laval y la Universidad de Quebec (Canadá), la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos) y el INSERM (Francia), hicieron un seguimiento de la vida de 881 jóvenes canadienses de entre 6 y 21 años. El objetivo principal era establecer la relación entre la conducta agresiva y la conducta hiperactiva en la niñez. Los investigadores hallaron que una de cada diez jóvenes mostraba niveles altos de conducta hiperactiva. Del mismo modo, una de cada diez jóvenes mostraba niveles altos de conducta hiperactiva y agresiva físicamente. El equipo halló también que la conducta de la mayor parte de las niñas se calmaba alrededor de los 12 años de edad. «Nuestro estudio sugiere que las jóvenes que muestran hiperactividad crónica y agresividad física en la niñez deberían ser el objetivo de programas intensivos de prevención en la escuela primaria, ya que es probable que tengan serios problemas de adaptación en etapas posteriores de su vida», explicó la Dra. Nathalie Fontaine del Departamento de Psicología del UCL. «Los programas que se centran únicamente en la agresividad física pueden dejar fuera a una proporción importante de niñas en situación de riesgo. De hecho, nuestros resultados sugieren que teniendo como objetivo la conducta hiperactiva se incluye a la gran mayoría de niñas agresivas.» Según la investigación, las niñas hiperactivas eran «inquietas, nerviosas o impacientes». Las niñas que mostraban agresividad física eran capaces de dar puntapiés, golpear e intimidar, entre otras cosas. Por un lado, las niñas hiperactivas o agresivas físicamente corren un riesgo mayor de sufrir problemas de adaptación en la edad adulta y no rinden bien en sus estudios. Por otro lado, sólo las niñas que son hiperactivas y agresivas físicamente corren el riesgo de desarrollar una serie de conductas como la agresividad psicológica y física hacia su pareja y la dependencia de las prestaciones sociales del Estado. «No obstante, no todas las niñas hiperactivas y agresivas físicamente tienen problemas de adaptación de mayores. En nuestro estudio hallamos que alrededor del 25% de las niñas con problemas de conducta no tuvieron problemas de adaptación en la edad adulta, mientras que más de la cuarta parte de ellas desarrolló por lo menos tres problemas de adaptación», afirmó la Dra. Fontaine, quien añadió que es necesario realizar más estudios para que los investigadores «comprendan los factores que previenen o provocan el desarrollo de tales problemas». La investigadora del UCL añadió: «Otros factores de riesgo más específicos para las jóvenes, como la agresividad social y en las relaciones (por ejemplo hacer correr rumores o excluir a algunos compañeros) también tienen que ser considerados en investigaciones futuras.»
Países
Canadá, Reino Unido