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Los médicos europeos se suben al tren de la salud electrónica

La mayoría de los médicos europeos se han subido al tren de la tecnología de la información (TI), según una encuesta europea sobre salud electrónica. En total, el 87% de los médicos europeos utilizan ahora un ordenador en sus consultas, mientras que el 69% tienen conexión a In...

La mayoría de los médicos europeos se han subido al tren de la tecnología de la información (TI), según una encuesta europea sobre salud electrónica. En total, el 87% de los médicos europeos utilizan ahora un ordenador en sus consultas, mientras que el 69% tienen conexión a Internet. Sin embargo, la falta de formación, el apoyo técnico inapropiado y los costes de mantenimiento impiden que las aplicaciones de salud electrónica se extiendan de una manera más generalizada por Europa. La encuesta, en la que participaron casi 7.000 médicos, concluyó que la mayoría de ellos disponen de una infraestructura básica de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC), formada por un ordenador e Internet. Un total del 80% de los encuestados afirmó estar utilizando su ordenador para almacenar los datos administrativos de los pacientes. De ellos, el 92% almacena además datos médicos sobre diagnósticos y medicación de forma electrónica, mientras que el 81% hacen lo propio con los resultados de laboratorio. Otros tipos de datos que almacenan son los síntomas del paciente o las razones de su visita al médico (79%), el historial médico del paciente, los análisis solicitados y sus resultados (77% cada uno), los resultados de la evaluación de los signos vitales (76%) y las imágenes radiológicas (35%). No resulta sorprendente que en los países con un mayor uso el acceso a las TI esté ya muy extendido. Dinamarca, Países Bajos, Finlandia, Suecia, y Reino Unido se encuentran a la cabeza del uso de la salud electrónica y lideran la clasificación en campos específicos tales como el de las recetas electrónicas. «Europa está empezando a aprovechar las ventajas de las conexiones de banda ancha en el sector de la salud electrónica. Agradezco los esfuerzos realizados por las administraciones de la atención sanitaria y por los médicos para funcionar de un modo más eficaz», señaló Viviane Reding, Comisaria europea de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación. «Este diagnóstico refleja también que es hora de utilizar estos servicios electrónicos de una manera mucho más generalizada, porque pueden aportar beneficios extraordinarios a todos los pacientes, en toda Europa». No obstante, incluso dentro de la consulta de un médico consigue asomar la cabeza la brecha digital. Es el caso sobre todo de algunos de los nuevos Estados miembros de la UE. La encuesta revela que el 13% de las consultas se llevan a cabo sin los equipos de TI más básicos, es decir, un ordenador, mientras que el porcentaje de consultas que se realizan con un ordenador es tan sólo del 65% en Malta y Rumanía, y del 57% en Letonia. Del mismo modo, el acceso a Internet en las consultas médicas no llega al 50% en Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia, frente a países como Estonia, Dinamarca, Finlandia y Suecia donde el uso de Internet ha alcanzado unos niveles de saturación. En lo que se refiere a la banda ancha, la brecha es aún mayor, ya que el 93% de los médicos en Finlandia utilizan una conexión de alta velocidad frente al escaso 5% de sus compañeros que lo hacen en Rumanía. El índice de usuarios que se conectan a otros sistemas electrónicos de salud es bastante bajo en Europa en general. Esos sistemas incluyen las consultas de otros médicos, especialistas y hospitales, autoridades sanitarias, compañías de seguros, farmacias, los hogares de los pacientes y los centros de acogida. Sólo el 21% de los médicos reconocen acceder a los sistemas de otros médicos, mientras que el 17% de las consultas tienen conexión con las autoridades sanitarias y sólo el 3% están conectadas a compañías de seguros. Los sistemas de IT de los laboratorios constituyen una excepción notable. A ellos tienen acceso con frecuencia el 40% de las consultas médicas de Europa. Sin embargo, apenas el 7% de las consultas disponen de una conexión electrónica a farmacias, lo que explicaría el índice igualmente bajo de recetas electrónicas. Otras áreas en las que el uso es prácticamente inexistente son la televigilancia, la transmisión de datos vitales desde el domicilio de los pacientes y el intercambio de datos sobre los pacientes más allá de las fronteras. Aunque para los médicos europeos la falta de apoyo de TI y los costes de adquisición y mantenimiento de estas tecnologías no suponen en general un obstáculo importante al uso de los sistemas de salud electrónica, la percepción de los países con un nivel bajo de uso de estos sistemas (Grecia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumanía) es muy diferente. En estos países aún existen firmes obstáculos. Algunos de los factores que dificultan el uso generalizado de la salud electrónica son la falta de formación y los elevados costes. En 2004, la Comisión Europea aprobó un Plan de Acción para desarrollar el uso de las TIC en el sector de la salud. Como consecuencia, todos los Estados miembros establecieron estrategias para acelerar el despliegue de la salud electrónica. Los sistemas de salud electrónica forman también parte de la Iniciativa en favor de los mercados líderes para la innovación puesta en marcha por la Comisión este año.