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Los alimentos de soja podrían reducir el nivel de espermatozoides

Un grupo de científicos ha enviado un mensaje de cautela a todos los hombres aficionados a los alimentos elaborados a base de soja. Un estudio publicado recientemente en la revista Human Reproduction, líder en Europa en el tema de la medicina reproductiva, ha divulgado que la ...

Un grupo de científicos ha enviado un mensaje de cautela a todos los hombres aficionados a los alimentos elaborados a base de soja. Un estudio publicado recientemente en la revista Human Reproduction, líder en Europa en el tema de la medicina reproductiva, ha divulgado que la concentración de espermatozoides de los hombres que consumen un promedio de media ración de soja al día es menor que la de quienes no consumen alimentos a base de soja. Durante siglos, los productos alimentarios a base de semillas de soja han sido un alimento básico en la dieta de gran parte de Asia, como plato principal o como aderezo. Debido a su alto contenido en proteínas, su popularidad en el resto del mundo está aumentando. Sin embargo, uno de los estudios más amplios jamás llevados a cabo sobre el consumo de soja en hombres ha concluido que, si bien se trata de una opción saludable en ciertos aspectos, también puede asociarse a niveles más bajos de espermatozoides. El Dr. Jorge Chavarro es un investigador del departamento de nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston (Estados Unidos). Él y sus colaboradores examinaron la relación entre la calidad del semen y los fitoestrógenos que, como su propio nombre indica, son compuestos naturales de las plantas que pueden funcionar como estrógenos. Los estrógenos son comunes a hombres y mujeres, pero las mujeres los tienen en mayor concentración, puesto que promueven el desarrollo femenino. En el estudio se investigó a 99 hombres que habían acudido a una clínica de fertilidad entre los años 2000 y 2006. Estos hombres se dividieron en cuatro grupos diferenciados por la cantidad de alimentos derivados de la soja que consumían. Se observó que los catalogados en el grupo de hombres que más soja consumía, tenían 41 millones de espermatozoides por mililitro menos que los que no consumían productos de soja en absoluto. Si consideramos que la cantidad de espermatozoides suele variar entre 80 y 120 millones por mililitro, la reducción observada en algunos hombres es de casi la mitad. Estos resultados se publicaron en la revista sobre medicina Human Reproduction, que es editada por la Asociación Europea de Reproducción y Embriología Humana (ESHRE), cuyo objetivo principal es el de fomentar el interés y el conocimiento sobre la medicina y la biología reproductiva. Entre sus funciones también se encuentra la de informar a los responsables políticos de toda Europa. De acuerdo con el Dr. Chavarro, «los hombres incluidos en el grupo de mayor ingesta consumieron de promedio media ración de soja al día. Esto, traducido a contenido de isoflavonas, es comparable a tomar una taza de leche de soja o una ración de tofu, tempeh o hamburguesas de soja día sí día no», explicó. Para obtener estos resultados se tuvieron en cuenta factores variables como edad, periodo de abstinencia, índice de masa corporal (IMC), consumo de alcohol, cafeína y tabaco. También se les encuestó sobre la cantidad de soja que habían consumido, y con qué frecuencia, durante los meses anteriores. Entre los alimentos figuraban tofu, tempeh, salchichas, panceta, hamburguesas y masas a base de soja o tofu, leche, queso, yogur y helados de soja, y otros productos que contuvieran soja como frutos secos horneados, bebidas, compuestos en polvo y barritas energéticas. También se catalogaron estos alimentos en función de la cantidad de isoflavonas que contenían. Estudios anteriores con animales establecieron un nexo de unión entre el consumo de isoflavonas y la infertilidad. No obstante, hasta ahora eran escasos los indicios sobre su efecto en personas. Gracias a esta catalogación fue más fácil comparar la ingesta de productos derivados de la soja. Por ejemplo: la ración media de tofu es de 115 g de tofu, mientras que la de la leche de soja es una taza. Con este sistema fue fácil determinar lo que constituía una ingesta elevada. «Es importante subrayar que la cifra de media ración al día es el promedio en los hombres situados en el grupo de mayor ingesta. Algunos hombres de este grupo ingerían hasta casi cuatro raciones diarias al día», aclaró el Dr. Chavarro. El estudio también señaló la fuerte correlación existente entre la ingesta elevada de derivados de la soja, los niveles de espermatozoides y la obesidad. El Dr. Chavarro aventura que la menor producción de espermatozoides en hombres obesos podría deberse a una mayor producción de estrógenos, la cual ya se produce cuando los niveles de grasa corporal son elevados, pero que se vería potenciada por los derivados de la soja. Los investigadores advierten que todavía hay que dilucidar la relevancia clínica de su investigación y que para ello es necesario realizar más pruebas aleatorias.

Países

Estados Unidos