Investigadores comunitarios ponen en marcha un nuevo proyecto sobre fusión por láser
El 6 de octubre se puso en marcha una iniciativa financiada con fondos comunitarios para demostrar la viabilidad de utilizar la fusión por láser como una de las principales fuentes de energía. El proyecto, denominado HIPER («Láser de alta potencia para la investigación energética»), reúne a veintiséis socios de diez países. Además de allanar el camino para la construcción de una central eléctrica comercial basada en la fusión por láser, HIPER facilitará la investigación de algunas de las condiciones más extremas del universo, como las que se dan en el centro del Sol o en la explosión de una supernova. En el interior de las instalaciones de HIPER, la temperatura alcanzará cientos de millones de grados, la presión será de miles de millones de atmósferas y se generarán campos eléctricos y magnéticos de enorme potencia. «Vivimos una época muy emocionante para la fusión», declaró el profesor Mike Dunne del Science and Technology Facilities Council del Reino Unido y coordinador del proyecto HIPER. «La Comunidad Europea ha definido una estrategia de futuro centrada en este nuevo proyecto. Veintiséis instituciones de diez naciones trabajan juntas para conseguir este objetivo, en el que se combina la ciencia de lo extremo con uno de los temas que más apremia a nuestra sociedad. La fusión no es un parche momentáneo, sino que está pensada para cubrir las necesidades de nuestra civilización a largo plazo.» La fusión es la fuente de energía del Sol y del resto de estrellas. Se produce cuando el deuterio y el tritio (dos isótopos del hidrógeno) se unen para crear un átomo de helio, una partícula denominada neutrón y muchísima energía. Para que se produzca esta reacción, el combustible debe calentarse a millones de grados centígrados. En condiciones normales, cuando la materia se calienta también se expande y, a medida que los átomos se separan, se reduce la probabilidad de que se unan entre ellos. Para que los átomos permanezcan juntos se debe confinar el combustible en un espacio pequeño. Una manera de conseguir este resultado es encerrando el plasma en un campo magnético o eléctrico, estrategia ésta seguida por el experimento internacional ITER, actualmente en construcción en el sur de Francia. El proyecto HIPER ha tomado, sin embargo, otro camino. HIPER se vale de láseres para comprimir una pequeña bola de combustible de deuterio-tritio hasta conseguir una densidad muy alta. De este modo se obliga a los átomos del combustible a juntarse, lo que aumenta la probabilidad de reacción entre ellos. A continuación, el combustible se expone a un láser extremadamente potente que eleva la temperatura hasta el nivel necesario para que se produzca la fusión. Se prevé que la fase preparatoria del HIPER continúe hasta 2011, y que se alcance un acuerdo para su construcción dos años más tarde. Los socios del proyecto confían en que su construcción comenzará poco después y se terminará en 2020. «Los beneficios de la energía de fusión son indudables cuando la humanidad se enfrenta a los formidables retos del cambio climático, la polución, la seguridad energética y la cada vez mayor demanda de energía», declaró el profesor Dunne. «HIPER representa un paso adelante muy importante en ese sentido.» HIPER recibe financiación del Séptimo Programa Marco (7PM) y está recogido en la hoja de ruta europea para las infraestructuras de investigación publicada en octubre de 2006 por el ESFRI (Foro Estratégico Europeo sobre Infraestructuras de Investigación).