El Consejo Europeo de Investigación rinde sus primeras conclusiones
El pasado 7 de octubre el Consejo Europeo de Investigación (CEI) presentó una selección de los primeros ganadores de sus becas para investigadores principiantes en un encuentro celebrado en París (Francia) y pasó revista a sus logros y dificultades de los últimos tres años. Los logros del CEI han sido considerables, sobre todo en lo que a fomentar la competitividad paneuropea se refiere. La valoración de que el CEI ha sido un éxito fue unánime, y su rápida y eficiente puesta en marcha fue elogiada por Arnold Migus, Director General del CNRS (Centro Nacional de Investigación Científica de Francia), y Gilles Bloch, Director General de Investigación e Innovación del Ministerio de Educación Superior e Investigación de Francia. Para escoger a los beneficiarios de las becas, el CEI se ciñó a tres premisas: «confiar en los jóvenes, confiar en el individuo y buscar la simplicidad». Las becas para principiantes dan la oportunidad de independizarse a científicos que se encuentran en la fase inicial de su carrera. Están pensadas para dar a los investigadores «una flexibilidad total, para que el individuo haga lo que considere conveniente para realizar el mejor trabajo posible», según explicó el Dr. Fotis Kafatos, Presidente del Consejo Científico del CEI. Los ganadores presentes en este acto son individuos extraordinarios que están realizando investigación en las fronteras del conocimiento. Las becas del CEI les concederán cinco años en los que podrán concentrarse en su trabajo sin tener que preocuparse por la financiación. Todos ellos ofrecieron sugerencias para racionalizar el proceso de solicitud pero, en líneas generales, se mostraron muy satisfechos con el CEI y con las posibilidades que les abre para rendir al máximo. Las becas del CEI son extraordinarias porque son «portátiles»; dado que los fondos se adjudican a individuos, y no a las instituciones donde trabajan, los científicos tienen la libertad de elegir dónde desean llevar a cabo su investigación. Esta circunstancia espolea a las instituciones para que se modernicen y proporcionen un entorno adecuado a sus investigadores. Además, provoca que las distintas instituciones (y naciones) compitan por atraer a los ganadores. En su intervención, el Dr. Kafatos subrayó que el CEI «concede fondos a nivel internacional, no nacional. Es responsabilidad de las naciones el crear el entorno idóneo.» Concretamente, en esta organización se proponen seguir trabajando para que Europa sea el líder mundial en la investigación científica alentando a las naciones de la UE a dedicar porcentajes más grandes de su producto interior bruto (PIB) a investigación y desarrollo. Si bien las becas han ido a parar a individuos de veintiún países, la distribución geográfica es bastante desigual, lo que refleja la calidad de las condiciones que ofrece cada una de las naciones para la investigación. «En ningún momento se tuvo en cuenta la distribución geográfica de las becas», aseguró el Dr. Kafatos. «Es muy positivo ver cuán extendida está la excelencia científica. Pero a medida que los países incrementen el presupuesto que destinan a investigación y desarrollo (I+D), es previsible que la distribución geográfica sea más uniforme.» El Comisario Janez Potocnik añadió que «Europa se encuentra en intensa competencia con el resto del mundo.» El CEI, manifestó, lanza «un mensaje claro de que en la Unión tenemos que esforzarnos al máximo para modernizar nuestros sistemas y aplicar los cambios necesarios» para retener a los mejores. Por su parte, el Sr. Bloch declaró: «Es competencia de cada nación ocuparse de su sistema de investigación. [...] Ahora cada país se ve presionado a elevar su sistema al nivel de los demás.» El CEI recibió más de nueve mil solicitudes de becas para principiantes, pero el presupuesto disponible no permitió a la organización conceder becas a tantos investigadores como habría deseado. «Aparte de los seleccionados, había otros tantos [candidatos] que también se merecían una oportunidad», afirmó el Dr. Kafatos, quien añadió que es de suma importancia que existan iniciativas nacionales que apoyen a esos individuos, como también lo es enviar el mensaje de que los países valoran a sus científicos. A lo largo del acto reiteraron esta idea varios otros oradores. Según el Dr. Kafatos, «hubo más de tres mil candidatos de Italia porque en su país no reciben el apoyo que necesitan. Grecia es un ejemplo similar, lo cual me duele a nivel personal. [La investigación] es algo que hay que cultivar. Si uno no se moderniza, se pierden individuos de talento, porque no se conseguirá captar su entusiasmo.» El CEI se marca los objetivos de «reclutar, repatriar y retener» a individuos de talento. Sus esfuerzos para animar a investigadores a trasladarse a Europa han tenido un éxito moderado (5%) en el primer año, pero según recordó el Dr. Migus: «Sólo era el primer año. La gente desconocía cómo iba a ser el proceso. En la próxima ronda esperamos recibir más solicitudes del extranjero.» El Comisario Potocnik se mostró de acuerdo y añadió: «Tenemos tiempo y contamos con la herramienta adecuada.» El único criterio seguido por el CEI durante el proceso de evaluación es la excelencia, lo cual fue alabado por muchos de los oradores en este encuentro. Pese a que son muchas las mujeres ganadoras de becas para principiantes, entre los ganadores de becas avanzadas es desproporcionado el número de hombres. Según dijo el Dr. Kafatos, se trata de una cuestión relevante para la dirección del CEI. «Es importante que Europa aproveche a sus individuos excelentes sin desperdiciar el talento de las mujeres», señaló. «En nuestros comités de evaluación trabajan mujeres muy cualificadas, y tenemos en marcha mecanismos para animar a las mujeres a enviar solicitudes», informó el Dr. Kafatos a CORDIS Noticias, y adujo que el menor porcentaje de mujeres entre los ganadores de becas avanzadas se debe probablemente a la posición histórica de las mujeres en la ciencia. Si bien el CEI anima decididamente a las mujeres a solicitar estas becas, hay que recordar que esta organización «no fija cuotas de ningún tipo», agregó el Dr. Kafatos. La labor de los ganadores se evalúa anualmente, y no dejan de introducirse mejoras para agilizar el proceso de solicitud y financiación. «Es necesario que racionalicemos los procedimientos y que dispongamos de mayor autonomía operativa, y no sólo en el ámbito científico», apuntó el Dr. Kafatos en su intervención. «La Comisión está preparada para todo ello y tenemos que asegurarnos de que se materialice.» En el turno de ruegos y preguntas, el Dr. Kafatos se refirió al proceso de evaluación: «Somos experimentalistas: no creemos que la primera vez sea la última.» La dirección del CEI se reunirá a mediados de octubre para discutir estrategias concretas para mejorar las operaciones de la organización.
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