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Un estudio subraya la dificultad de erradicar el sarampión en Europa antes de 2010

Un estudio a gran escala sobre el sarampión llevado a cabo en 32 países europeos por la red de vigilancia de la vacunación financiada con fondos comunitarios EUVAC.NET, ha descubierto más de 12.000 casos de la enfermedad entre 2006 y 2007, la mayoría de ellos en niños no vacun...

Un estudio a gran escala sobre el sarampión llevado a cabo en 32 países europeos por la red de vigilancia de la vacunación financiada con fondos comunitarios EUVAC.NET ha descubierto más de 12.000 casos de la enfermedad entre 2006 y 2007, la mayoría de ellos en niños no vacunados o vacunados de forma incompleta. Los países más afectados fueron Reino Unido, Alemania, Italia, Rumanía y Suiza. Se apreció un aumento de los contagios a principios de 2008, sobre todo en Reino Unido, Italia, Suiza y Austria. Los datos, publicados en la revista «The Lancet», tienen fuertes implicaciones para el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de erradicar el sarampión en Europa antes de 2010. Los resultados también ponen de relieve la posibilidad de que se trasladen cepas del virus desde Europa a países con sistemas sanitarios deficientes y en los que la mortalidad es considerablemente mayor. El sarampión es muy contagioso; en 2003 se registraron en todo el mundo más de 30 millones de casos y 530.000 muertes por esta causa. Se ha demostrado que la inmunización es un método rentable para salvar vidas, controlar el sarampión y, en último término, eliminarlo. Por ello existen programas de vacunación en los servicios de salud pública europeos desde hace unos cuarenta años. Pese a ello, se calcula que en Europa se produjeron 4.850 muertes por causa del sarampión en 2003. En 2005, una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud instó a los países a reforzar los programas nacionales de vacunación durante el periodo comprendido entre 2006 y 2015. Desde entonces, Europa ha tratado la eliminación del sarampión como una prioridad, sobre todo teniendo en cuenta que una fracción significativa de los casos de sarampión «importados» a los Estados Unidos y a Canadá entre 1999 y 2001 estaba relacionada con la zona de Europa. En el estudio de EUVAC.NET coordinado por el Instituto Statens Serum (Dinamarca), se examinaron datos de las instituciones nacionales competentes para determinar la incidencia del sarampión y los grupos de edad más afectados. Los científicos investigaron grupos de edad, diagnósticos confirmados, historial de vacunación, ingresos hospitalarios y la presencia de encefalitis grave como complicación de la enfermedad y causa de muerte. También se recopiló información sobre la importación de la enfermedad en treinta países. Los grupos de edad se dividieron en bebés de menos de un año, niños de entre uno y cuatro años, niños de entre cinco y nueve años, niños de entre diez y catorce años, adolescentes de entre quince y diecinueve años y adultos de más de diecinueve años. Durante los dos años que duró el estudio, se registraron 12.132 casos de sarampión. A pesar de que la mayoría de los casos se produjeron en niños sin vacunar o vacunados de forma incompleta, casi una quinta parte de los casos se produjeron en adultos de más de diecinueve años. De los 210 casos reconocidos como «importados» de otro país, 117 (56%) procedieron de Europa y 43 (20%) de Asia. Para eliminar el sarampión, los países deben asegurarse de que al menos el 95% de la población haya recibido las dos dosis que componen la vacuna. Es también de suma importancia que los programas sanitarios públicos «tengan como objetivo a individuos concretos de la población general y de los grupos de alto riesgo», según se informa en el plan estratégico de la OMS para 2005-2010 para Europa. La mayoría de los países que han experimentado brotes de sarampión informaron sobre campañas de vacunación inadecuadas durante un periodo prolongado de tiempo. Suiza informó de un 82% de cobertura durante los últimos 17 años y en el Reino Unido la cobertura de vacunación contra el sarampión se situó por debajo del 85% entre 2002 y 2005. En Irlanda la cobertura ha mejorado de forma significativa desde 2003, pero permanece por debajo del 90%. En Alemania, la vacunación de niños nacidos entre 1996 y 2003 se encuentra estancada en cerca del 70%. En Italia, la cobertura para los niños de dos años de edad también ha aumentado desde 2003, pero aún se encuentra por debajo del 90%. En todos los países estudiados existen amplias diferencias en la cobertura de la vacunación entre unas regiones y otras. Un dato importante es que los países en los que no se producen casos de sarampión informaron de periodos prolongados de cobertura elevada en la vacunación contra el sarampión, lo que pone de manifiesto la efectividad de dichos programas. Estudios sobre la población finlandesa, por ejemplo, han mostrado un nivel continuo de vacunación superior al 95%. «Para conseguir el objetivo de erradicar el sarampión, concienciar sobre la enfermedad e involucrar a las autoridades políticas y sanitarias de todos los países europeos, es básico reforzar los programas de vacunación» se indica en el estudio. «Se deben identificar los obstáculos a la administración de las vacunas y explorar métodos dirigidos a grupos de población vulnerables a los que ha sido difícil acceder mediante los programas normales. Las estadísticas de vacunación contra el sarampión también son importantes para controlar el progreso y permitir identificar con antelación una cobertura inadecuada.» El estudio también sugiere que se fortalezcan los sistemas de vigilancia para que los casos de sarampión puedan ser investigados en profundidad y con rapidez. Los investigadores también recomiendan la realización de estudios epidemiológicos y de laboratorio continuados, así como el genotipado del virus del sarampión para identificar los patrones de transmisión y controlar la expansión de la enfermedad. «Si no se ponen en práctica estas estrategias de erradicación en todos los países europeos, será menos probable que se logre interrumpir permanentemente la transmisión del virus del sarampión», concluyen los autores. «La cobertura inadecuada de las vacunaciones provoca serias incertidumbres sobre la erradicación de la enfermedad antes de 2010. Conseguir y mantener una adecuada cobertura de vacunación y una mejor vigilancia son las piedras angulares del plan de erradicación del sarampión para Europa.» En un artículo de opinión publicado en la misma revista, el Dr. Jacques Kremer y el Dr. Claude Muller del Laboratorio Regional de Referencia para el Sarampión y la Rubeola de la OMS en Luxemburgo, ponen de relieve la necesidad de que los países identifiquen y controlen los obstáculos concretos que se interponen a la erradicación del sarampión y diseñen respuestas en consonancia. Además, citan como obstáculos que se interponen a la desaparición de la enfermedad, entre muchos otros, la reciente alarma injustificada en el Reino Unido por la que se relacionaba la vacuna del sarampión con el autismo, la suspensión de los programas de vacunación en Ucrania, el corte en el suministro de vacunas debido a la agitación política en los Balcanes y los opositores por motivos religiosos en los Países Bajos. La importancia de atajar estos obstáculos para la erradicación del sarampión no se circunscribe a Europa; también se aplica a los países más vulnerables afectados por los europeos, afirman. «La cuestión más acuciante es determinar la cantidad de sarampión que Europa exporta a países con sistemas sanitarios deficientes y elevada mortalidad. Las importaciones de virus del sarampión desde Europa ya han provocado varios brotes en Suramérica [...]. Los países ricos deben asumir su responsabilidad en la prevención mediante la puesta en práctica de una amplia campaña de vacunación y ayudar a los países con carestía de recursos para que no tengan que preocuparse por la reentrada de virus de origen europeo.»