Un proyecto comunitario proporciona a la tercera edad los medios para vivir de forma independiente
Los investigadores del proyecto financiado con fondos comunitarios PERSONA («Espacios perceptivos a favor de un envejecimiento independiente») echan mano de una gama de tecnologías avanzadas para capacitar a los miembros de la tercera edad y brindarles apoyo para que puedan conservar su independencia y calidad de vida. Más de 6 millones de euros de los 11,6 con los que cuenta de presupuesto proceden del área temática «Tecnologías de la Sociedad de la Información» del Sexto Programa Marco (6PM). PERSONA dio comienzo en 2007 y está previsto que se prolongue hasta 2010. En Europa aumenta de forma constante el porcentaje de ciudadanos de avanzada edad; se prevé que para 2020 la cuarta parte de la población tendrá más de 65 años. Muchas de esas personas sufrirán diversos problemas de salud y memoria que pueden deteriorar su calidad de vida y poner trabas a su independencia. El concepto de «Vida cotidiana asistida por el entorno» (AAL) alude a una serie de tecnologías y servicios, y en particular a los basados en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), que pueden emplearse para ayudar a la tercera edad a conservar su independencia y calidad de vida. La finalidad del proyecto PERSONA es impulsar el desarrollo de productos y servicios AAL que sean fáciles de usar, tengan un coste asequible y sean viables comercialmente. Los socios del proyecto se dedican a crear una plataforma tecnológica integrada que vincule entre sí los distintos productos y servicios a la perfección. Además, sus responsables trabajan en el desarrollo de varios productos orientados a la fabricación de tejidos inteligentes para su uso en dispositivos que interactúen con el usuario, redes de comunicación de corto alcance y un sistema de localización en interiores. «Nuestro propósito es ayudar al usuario a ser autónomo, a ganar confianza en sí mismo y favorecer su participación en la sociedad», explicó Siri Bjørvig, del Centro Noruego de Telemedicina, uno de los socios del proyecto. Con estos objetivos en mente, los socios orientan su labor hacia cuatro ámbitos relacionados con la seguridad, la movilidad, la comunicación y la autonomía. Así, han establecido un área denominada «feel safe» (sentirse seguro) que trata sobre servicios de AAL que están diseñados para prevenir las lesiones domésticas y que, de este modo, dan confianza al usuario para vivir sin la presencia constante de un cuidador. Si un individuo vive solo y sufre un accidente o se cae, existen servicios de AAL que permiten detectar lo sucedido y avisar, por ejemplo, a un vecino o a los servicios sanitarios. Estos sistemas también podrían alertar al usuario si se ha olvidado de apagar el horno. En el ámbito de la movilidad, se investigan formas de asistir a las personas mayores cuando salen de casa, con la ayuda de un dispositivo portátil que, por ejemplo, les recuerde los recados que tienen que hacer. La tercera área establecida se denomina «keep in touch» (mantenerse en contacto) y tiene la finalidad de prevenir el aislamiento y la soledad al dotar al usuario de instrumentos de TIC que les ayudan a crear y mantener contactos sociales y tomar parte en la vida de su comunidad. Por último, la línea de trabajo «be autonomous» (ser autónomo) está diseñada para prestar asistencia al usuario a lo largo de una jornada, guiándole mientras realiza las actividades cotidianas, de tal forma que se favorece su independencia y autonomía y se reducen riesgos. Por ejemplo, estos sistemas podrían recordar al usuario que debe tomarse un medicamento a determinada hora. Está previsto que las tecnologías desarrolladas en el marco de PERSONA se pongan a prueba en tres puntos, concretamente en Dinamarca, España e Italia.