Científicos europeos trabajan para superar el límite de capacidad de almacenamiento
Nuestra capacidad para almacenar volúmenes grandes de documentos, fotos, vídeos y música en nuestros ordenadores y otros dispositivos se debe a los extraordinarios avances tecnológicos logrados en los últimos años. Científicos del proyecto financiado con fondos comunitarios TERAMAGSTOR («Tecnologías de almacenamiento magnético del orden del terabit») dedican sus esfuerzos en la actualidad a ampliar aún más los límites de los discos duros y dotarlos de una densidad de almacenamiento (capacidad) de un terabit por pulgada cuadrada. El proyecto ha recibido 3,45 millones de euros mediante el tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) perteneciente al Séptimo Programa Marco (7PM). TERAMAGSTOR es un proyecto sucesor del original MAFIN («Películas magnéticas sobre nanoesferas: un concepto innovador para medios de almacenado»), financiado con 1,3 millones de euros mediante el área temática «Tecnologías de la sociedad de la información» (TSI) del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE. Para desarrollar su concepto, los investigadores de TERAMAGSTOR utilizaron nanoesferas magnetizadas de 25 nanómetros de diámetro, algo mayores que un grano normal utilizado en los discos duros actuales pero más pequeñas que las células de almacenamiento tradicionales. Según el equipo, la ventaja de utilizar estas nanoesferas radica en su capacidad para autoensamblarse de forma regular, característica que podría reducir su precio. Las nanoesferas se unen mediante una solución alcohólica que se aplica sobre el sustrato. Para asegurarse de que las partículas permanecen en posición, los científicos añadieron una película magnética (una aleación de hierro y platino que ha despertado gran interés entre la comunidad industrial) sobre la superficie para generar una especie de «tapa» magnética. Esta tapa funciona como un imán (dotado de un polo norte y otro sur) y permite que el conjunto pueda utilizarse como dispositivo de almacenamiento. Dado que las esferas que guardan una separación de 25 nanómetros equivalen a una densidad de almacenamiento de un terabit (1.000 gigabits) por pulgada cuadrada, el equipo de MAFIN consideró que la aplicación del mismo método con esferas de menor tamaño podría generar densidades hasta seis veces mayores. Aparte del propio medio de grabación, los científicos también investigaron técnicas de grabación. Descubrieron que sería necesario realizar ajustes en la aleación de hierro y platino para facilitar la lectura y grabación de datos. Además, experimentaron con una sonda de punta magnética (como sustituta del cabezal de grabación convencional) para magnetizar y leer cada una de las nanoesferas. El objetivo de MAFIN consistió en desarrollar un medio de grabación completamente nuevo dedicado a aplicaciones de almacenado magnético de densidad ultraalta y que no se basara en capas ferromagnéticas compuestas de granos. TERAMAGSTOR ha partido de los resultados sobre el proyecto de prueba de concepto referido para diseñar, fabricar y probar dispositivos de grabación perpendicular magnética con una densidad de superficie (la densidad de un objeto bidimensional) superior a un terabit por pulgada cuadrada. Químicos, físicos, ingenieros y especialistas en ciencia de materiales de nueve institutos europeos trabajan desde 2008 en TERAMAGSTOR bajo la dirección del Centro Nacional de Investigación Científica Demokritos (NCSRD, Grecia). El método utilizado por el equipo se basa en el desarrollo de películas avanzadas mediante técnicas nanotecnológicas, una de las tecnologías de fabricación clave del siglo XXI. MAFIN se dedicó a construir una superficie de grabación compuesta por células magnéticas hechas a medida y producir dichas nanoestructuras a gran escala y por poco precio. El proyecto TERAMAGSTOR durará tres años y concluirá en abril de 2011.