Cambios saludables en el estilo de vida para cuidar el corazón
Con la edad nos hacemos más conscientes de la influencia que ejercen los cambios de estilo de vida en nuestro bienestar, especialmente en lo que se refiere a la salud cardiovascular. Un informe de la Sociedad Europea de Cardiología (SEC) presentado recientemente en la Cumbre Europea de 2010 sobre Prevención de Enfermedades Cardiovasculares (ECV), celebrada en Francia, destaca en relación a nuestros intentos de preservar nuestra salud que «a pesar de que se han registrado progresos, los principales problemas persisten». A este acto asistieron representantes de la UE, organizaciones sanitarias, sociedades nacionales, médicos especialistas y entidades reguladoras. El propósito de esta cumbre, celebrada dos veces por año, es reforzar la colaboración y desarrollar una estrategia europea armonizada de prevención de ECV. Son muchos los indicios que apuntan a que las ECV, provocadas por estilos de vida sedentarios, el tabaco y la mala alimentación, han adquirido la dimensión de epidemia. Los expertos afirman que esta epidemia no puede afrontarse sólo desde una perspectiva médica. Gran parte de los debates sostenidos en la cumbre giraron en torno a las medidas que la UE y los gobiernos nacionales deberían adoptar en respuesta a esta evidencia. Los expertos están convencidos de que es imposible remediar el problema si no se armonizan desde la base las directrices, los procedimientos clínicos y las políticas en materia de salud pública. Durante su intervención en la cumbre, Lars Rydén, profesor emérito de cardiología en el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) y antiguo presidente de la SEC, destacó la necesidad de debatir asuntos complejos y delicados y plantear medidas drásticas. «No existen técnicas médicas nuevas capaces de paliar la epidemia de ECV», aseguró Rydén. «La SEC ha presentado periódicamente a los gobiernos e instituciones datos ilustrativos de la urgencia de la situación. Ahora la UE y otros organismos deben pasar de la teoría, plasmada en datos, informes y planes abstractos, a la práctica, con un programa legislativo ambicioso que garantice la salud pública.» El profesor Ian Graham del Trinity College de Dublín (Irlanda), a quien la Asociación Europea de Prevención y Rehabilitación Cardiovascular (EACPR) de la SEC confió la organización del simposio, puso de relieve la necesidad de pasar a la acción y reconoció el gran reto que ello supone a nivel político y normativo. «Resulta abrumador que la inmensa mayoría de los cerca de cuatro millones de muertes que se cobran las ECV en Europa cada año se deban a estilos de vida inadecuados y no a problemas médicos subyacentes», subrayó el profesor Graham. «Estamos dispuestos a prestar todo nuestro apoyo a la UE y otros organismos públicos para tomar medidas oportunas.» Por su parte, el Dr. Lars Møller, de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que es preciso adoptar un planteamiento más orientado a políticas, habida cuenta de que las campañas de sensibilización y educación no han resultado satisfactorias. «Con el fin de llevar a la práctica las estrategias definidas, la OMS está elaborando planes de acción sobre el alcohol y las enfermedades no transmisibles», añadió. «Estos planes ofrecen orientaciones a los Estados miembros para la elaboración de medidas políticas basadas en hechos demostrados y encaminadas a reducir la incidencia de las ECV y otras enfermedades no transmisibles. Estas medidas incluyen subvenciones para favorecer los hábitos alimenticios saludables, una mayor presión fiscal, una menor disponibilidad del alcohol y el tabaco y una mayor divulgación de los beneficios del ejercicio.» En su intervención en la cumbre, Cristian Busoi, diputado del Parlamento Europeo y miembro del MEP Heart Group, insistió en la necesidad de actuar para corregir los factores causantes de ECV ligados al estilo de vida. «Se ha demostrado que las enfermedades cardiovasculares representan una grave amenaza para la salud pública», afirmó. «No cabe duda de que es preciso actuar de inmediato para prevenirlas. Ha llegado el momento de hacer algo más que hablar del tema. Es preciso que la UE y las autoridades nacionales tomen medidas concretas en este sentido y utilicen de forma coordinada todas las políticas en la materia para promover los estilos de vida saludables con la mayor eficacia posible.» Los países miembros de la SEC ya están suscribiendo la «Carta Europea de la Salud Cardiovascular» y poniendo en práctica la cuarta edición de las Orientaciones del Grupo de Trabajo Conjunto (GTC). La EHHC es una iniciativa para prevenir las ECV en Europa promovida por la SEC y la Red Europea del Corazón y que cuenta con la colaboración de la Comisión Europea y la Oficina Regional para Europa de la OMS.
Países
Francia, Irlanda, Suecia