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El misterioso acompañante del Camaleón

T Chamaeleontis (T Cha), una estrella joven que está a punto de formar un sistema planetario, está rodeada de un disco de polvo que presenta un espacio vacío. Un equipo internacional de astrónomos financiado en parte por la Unión Europea ha intentado averiguar la razón de este...

T Chamaeleontis (T Cha), una estrella joven que está a punto de formar un sistema planetario, está rodeada de un disco de polvo que presenta un espacio vacío. Un equipo internacional de astrónomos financiado en parte por la Unión Europea ha intentado averiguar la razón de este hueco. Los investigadores han logrado detectar, gracias a la aplicación de un método innovador, un objeto acompañante que probablemente haya barrido todo el material en su órbita. ¿Es posible que T Cha haya dado lugar a un planeta? «Los planetas se forman a partir de discos de material que rodean a estrellas jóvenes», se explica en la página del Observatorio Europeo Austral (ESO), «pero la transición desde discos de polvo hasta sistemas planetarios es rápida y muy pocos objetos son identificados durante esta fase». Con tan sólo siete millones de años de edad, T Cha se encuentra en la primera fase de su vida y fue elegida por un grupo de astrónomos para obtener la primera constancia científica de la formación de un planeta en un disco de transición de este tipo. Es una estrella similar a nuestro Sol, aunque mucho más cerca del comienzo de su vida, ubicada en la pequeña constelación austral de Chamaeleon (Camaleón), a unos 350 años luz de la Tierra. «Estudios anteriores habían mostrado que T Cha era un excelente objetivo para estudiar cómo se forman los sistemas planetarios», dice Johan Olofsson, del Instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg (Alemania). «Pero esta estrella es bastante lejana, por lo que se necesitó toda la potencia del Interferómetro del Very Large Telescope (VLTI) para distinguir los detalles pequeños y ver lo que está ocurriendo en el disco de polvo.» Así, un equipo de astrónomos de Australia, Chile, Francia, Alemania, Países Bajos, España y Estados Unidos observó T Cha mediante el instrumento AMBER (Astronomical Multi-BEam combineR) y el VTLI de la ESO. Entre el disco interior, un delgado anillo de polvo formado por parte del material del disco, y el disco externo, que se extiende hasta una distancia de 1.100 millones de kilómetros de la estrella, encontraron una zona sin polvo. Nuria Huélamo, del Centro de Astrobiología situado en la delegación española del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC, España), indicó que «para nosotros, el hueco en el disco de polvo alrededor de T Cha era una prueba concluyente, y nos preguntamos: "¿estaremos siendo testigos de cómo un compañero abre un hueco dentro del disco protoplanetario?"» Sin embargo, encontrar un compañero tenue tan cerca de una estrella brillante es un enorme reto. El equipo decidió utilizar el instrumento NACO del VLT en lugar del AMBER, más adecuado para estudiar la estructura del disco interior pero menos indicado para detectar un compañero distante. El NACO («Sistema de Óptica Adaptativa Nasmyth» NAOS -«Cámara y Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano» CONICA») permite a los astrónomos reducir el efecto de difuminado que imprime la atmósfera en las imágenes y obtenerlas especialmente nítidas. La búsqueda del equipo se basó en un método denominado SAM («Sparse Aperture Masking»). Al contrario que el VLTI, este es un tipo de interferometría que incluye varias partes del espejo de un único telescopio en lugar de una combinación de telescopios. Esta nueva técnica es muy apropiada para la detección de objetos tenues ubicados en las proximidades de otros mucho más brillantes. La combinación de NACO, SAM y VLTI ofreció una gran potencia, al permitir que los investigadores identificaran la firma de un objeto ubicado en el borde exterior del espacio entre los discos a una distancia de unos 1.000 millones de kilómetros de la estrella. Los descubrimientos del equipo sugieren que el objeto podría ser una enana marrón o incluso un planeta recién formado. «Este es un excelente estudio conjunto que combina dos instrumentos diferentes de vanguardia del Observatorio Paranal del ESO», comenta la Dra. Huélamo. «Observaciones futuras nos permitirán descubrir más acerca del compañero y el disco, y también entender el origen del disco de polvo interior.» La Dra. Huélamo y el Dr. Olofsson son cada uno el autor principal de dos artículos distintos sobre esta investigación publicados en la revista Astronomy & Astrophysics. La investigación recibió fondos de los proyectos PROTOPLANETARY DISKS («Formación y evolución de sistemas planetarios») y DISKEVOL («Formación y evolución de sistemas planetarios»), que recibieron becas de las Acciones Marie Curie pertenecientes al Séptimo Programa Marco (7PM) por valor de 168.256 euros y 45.000 euros respectivamente. Para más información, consulte: Observatorio Europeo Austral: http://www.eso.org Para consultar la ficha del proyecto DISKEVOL en CORDIS, pulse: aquí Para consultar la ficha del proyecto PROTOPLANETARY DISKS en CORDIS, pulse: aquí Astronomy & Astrophysics: http://www.aanda.org/

Países

Australia, Chile, Alemania, España, Francia, Países Bajos, Estados Unidos

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