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Un estudio destaca la función de una hormona en la recuperación tras un ictus

Investigadores europeos han descubierto que el hecho de poseer una concentración elevada de cierta hormona asociada al sistema de la hormona del crecimiento puede favorecer en gran medida la recuperación tras un ictus. En un artículo publicado en el Journal of Clinical Endoc...

Investigadores europeos han descubierto que el hecho de poseer una concentración elevada de cierta hormona asociada al sistema de la hormona del crecimiento puede favorecer en gran medida la recuperación tras un ictus. En un artículo publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, los autores, de la Academia Sahlgrenska (Suecia), aseguran que los pacientes de ictus que poseen una concentración elevada de la hormona IGF-I se pueden recuperar mejor durante las fases avanzadas de rehabilitación. El factor de crecimiento similar a la insulina I, o IGF-I, es una hormona hallada en la sangre que contribuye al crecimiento y a la masa ósea, entre otras funciones. En general poseen una concentración más elevada de esta hormona quienes realizan ejercicio físico con regularidad y quienes gozan de buen estado de salud. «Este estudio reviste interés por dos motivos. Primero, porque demostramos que esta hormona está relacionada con una mejor recuperación a largo plazo, por lo que seguiría habiendo margen de mejora, incluso después de pasados tres meses desde el episodio de ictus. Segundo, porque se sabe que la concentración de esta hormona es mayor en quienes hacen ejercicio físico con asiduidad», explicó David Åberg, uno de los autores principales del estudio y profesor asociado de la Academia Sahlgrenska. «Pero conviene aclarar que dicha concentración viene determinada también por otros factores, como otras hormonas del crecimiento, la herencia genética y la nutrición.» Las conclusiones están basadas en el estudio de 407 pacientes que participan en el estudio SAHLSIS de la Academia Sahlgrenska sobre el ictus isquémico. Dichos participantes, con edades comprendidas entre los 18 y los 70 años, padecían las secuelas de ictus sufridos hasta 2 años antes. Tras medir la concentración de IGF-I en estos 407 individuos, los científicos concluyeron que sin duda a mayor concentración, mejor recuperación, habiendo evaluado el grado de recuperación entre 3 y 24 meses después del episodio. Estos hallazgos vienen a complementar los de investigaciones anteriores que habían apuntado a un efecto positivo de una concentración elevada de IGF-I en la etapa inmediatamente posterior a un ictus. El nuevo estudio de la Academia Sahlgrenska parte de esas investigaciones y demuestra que dicho efecto positivo en la recuperación sigue observándose mucho después de sufrir el episodio. «Nuestros resultados pueden explicar por qué se recuperan mejor los pacientes de ictus más activos, que realizan ejercicio físico y fisioterapia. Lamentablemente desconocemos la cantidad de ejercicio físico realizada por los pacientes de ictus examinados. Por ello quizás tengamos que efectuar más estudios en los que midamos no sólo la concentración de IGF-I, sino también la cantidad de actividad física, para comprender con mayor exactitud la relación entre estos factores», apuntó el profesor David Åberg. Estos resultados servirán de referencia para estudios futuros que podrían indagar en la posibilidad de que tratamientos farmacológicos que eleven la IGF-I mejoren también a largo plazo la recuperación de ictus. Los científicos suecos plantean dos posibilidades: tratar a los pacientes con IGF-I o bien con la hormona del crecimiento, más estudiada, que puede estimular que el propio organismo produzca IGF-I. «Hay que comprobar estas posibilidades en ensayos clínicos diseñados con rigor para detectar posibles efectos no deseados que se deban tener en cuenta. Máxime en la fase aguda de un ictus, pues es probable que el tratamiento durante la fase de recuperación sea más sencillo y confiera más beneficios», adujo el profesor Åberg.Para más información, consulte: Academia Sahlgrenska: http://www.sahlgrenska.gu.se/english(se abrirá en una nueva ventana) Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism: http://jcem.endojournals.org/(se abrirá en una nueva ventana)

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