Un estudio europeo en ayuda de los tratamientos coronarios
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un método de baja energía para tratar trastornos mortales del ritmo cardíaco, una serie de afecciones caracterizadas por una actividad eléctrica irregular del corazón. El equipo, compuesto por científicos alemanes, franceses y estadounidenses, contó con una financiación de 12 millones de euros y se enmarcó en el proyecto EUTRIGTREAT («Identificación y dianas terapéuticas de mecanismos comunes provocadores de arritmias») perteneciente al tema «Salud» del Séptimo Programa Marco (7PM). Entre sus objetivos estuvo lograr una reducción de la energía necesaria para ejecutar procesos de desfibrilación, un tratamiento que consiste en administrar una descarga de energía eléctrica al corazón de pacientes con arritmias cardiacas. Los procesos habituales de desfibrilación generan un pulso eléctrico potente que en ocasiones es doloroso y daña el tejido circundante, para forzar que el corazón recupere su ritmo normal. No obstante, la nueva técnica, a la que han denominado LEAP («Low-Energy Anti-fibrillation Pacing») utiliza un catéter cardíaco para crear una secuencia de cinco señales eléctricas débiles en el corazón. Unos segundos después el corazón late de nuevo con normalidad. De este modo el método precisa un 84 % menos de energía para generar pulsos que con la desfibrilación convencional. En un corazón sano los pulsos eléctricos se propagan por el músculo cardíaco a intervalos regulares y controlados que provocan que los ventrículos y las aurículas se contraigan y se relajen una y otra vez. No obstante, en aquellos que sufren arritmias cardiacas, los pulsos eléctricos son propensos a propagarse por el corazón de forma caótica y asincrónica. Esto interrumpe el ritmo cardíaco normal e impide que un flujo adecuado de sangre alcance el resto del organismo. En un artículo publicado en Nature, los científicos explican las implicaciones de estos resultados para el desarrollo de terapias indoloras que den solución a la fibrilación cardiaca mortal. Aunque LEAP y la desfibrilación estándar comparten en apariencia mecanismos similares, los procesos que inician en el corazón son completamente distintos. Los desfibriladores comunes aplican un campo eléctrico de gran potencia para excitar todas las células del órgano mediante una descarga eléctrica de alta energía dolorosa y potencialmente dañina para detener todas las señales eléctricas al mismo tiempo, un proceso similar al reinicio de un ordenador cuando no funciona como es debido. En cambio, LEAP se sirve de una secuencia de pulsos de baja energía para sincronizar de forma progresiva el tejido en pasos sucesivos. Las heterogeneidades naturales del corazón, como los vasos sanguíneos, el tejido adiposo o el fibrótico, pueden servir de origen de las ondas sincronizadoras, tal y como han demostrado los autores del estudio mediante experimentos y simulaciones informáticas. Para estimular las células de estas regiones bastan pulsos eléctricos débiles, pues con cada pulso adicional se activan más heterogeneidades, lo que a su vez detiene gradualmente la actividad caótica. «Las heterogeneidades funcionan como puntos de control que, tras activarse, son capaces de "reprogramar" el órgano al completo», comentó Valentin Krinsky del Instituto Non-Linéaire de Niza (Francia) e investigador del estudio. Más de 10 millones de personas de toda Europa y Estados Unidos padecen fibrilación auricular, la arritmia cardiaca más común. Estos hallazgos científicos podrían ser útiles también contra la fibrilación ventricular, una arritmia mortal que sólo puede detenerse mediante desfibriladores externos o implantables. «El desarrollo de LEAP es un resultado innovador y un ejemplo excepcional de colaboración interdisciplinaria fructífera entre físicos y médicos, pues ha surtido un impacto inmediato en el desarrollo de terapias nuevas contra arritmias cardíacas mortales», informó Markus Zabel del Centro Universitario de Göttingen e investigador del estudio. El proyecto EUTRIGTREAT está compuesto por un consorcio de quince socios procedentes de Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos. El objetivo es llevar a cabo una investigación con la que obtener un mayor conocimiento de los mecanismos iniciadores de arritmias y los biomarcadores de riesgo asociados. Este conocimiento contribuirá a prevenir casos de muerte súbita cardiaca y a tratar a los pacientes en riesgo de sufrirla.Para más información, consulte: EUTRIGTREAT: http://www.eutrigtreat.eu(se abrirá en una nueva ventana) Instituto Max Planck de Dinámica y Autoorganización: http://www.ds.mpg.de/english/research/index.php(se abrirá en una nueva ventana)
Países
Alemania, Francia, Estados Unidos